El PSOE se ve víctima de un proceso "político" y "excesivo"

El PSOE se siente víctima de un "juicio político" por el caso Filesa cuya última consecuencia se produjo ayer con el auto del Tribunal Supremo que ordena la inmediata ejecución de las condenas y, por tanto, el ingreso en prisión de dos destacados socialistas. "El responsable político es el presidente del Gobierno, José María Aznar", dijo el portavoz de Justicia del Grupo Parlamentario Socialista, Juan Alberto Belloch. Éste explicó su acusación por considerar que el presidente "ha ordenado a su fiscal la ejecución". En medio de un gran abatimiento, responsables socialistas fueron desgranando su rosario de lamentos. Todos coincidentes en que "el proceso, la pena, la decisión del Supremo y la del fiscal han sido excesivas".De manera espontánea todos los parlamentarios del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), organización a la que pertenecen Carlos Navarro y Josep Maria Sala, se arremolinaron en una sala del Congreso en tomo a su primer secretario, Narcís Serra. El ex vicepresidente del Gobierno, muy abatido, hizo consideraciones políticas y jurídicas lamentando "que sus compañeros sean objeto "de una sentencia injusta y excesiva".

"Si triunfa el recurso o se concede él indulto ¿quién resarcirá a estas personas que estarán en la cárcel?", se preguntó el exministro Juan Alberto Belloch, que hablaba en nombre del Grupo Parlamentario Socialista. Muy crítico se mostró Belloch con el "fiscal general del Gobierno", sustituyendo el vocablo Estado por el de Gobierno. "Hay una intervención netamente política que parte de Aznar al ordenar a su fiscal que pida la ejecución de la pena; por tanto, la responsabilidad política es del Gobierno", remachó. El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, no tardó en responder a Belloch, y calificó sus críticas de "gravísimo error", de "solemne tontería" y de "agravio al Tribunal Supremo", pues "el informe del fiscal no es preceptivo ni vinculante". Cardenal destacó que "es falso" decir que el informe del fiscal equivale a la opinión del Gobierno, lo que, dijo, "no tiene explicación en un señor que ha sido juez durante muchos años". La única participación del fiscal, añadió, se debió a que la Sala solicitó su informe.

En este mismo asunto se centró el ex número dos socialista Alfonso Guerra al afirmar que el caso Filesa había sido un juicio político y, por tanto, "injusto". Recordó Guerra la presencia del PP, "junto a José María Ruiz Mateos", en la acusación particular.

Las palabras de Belloch sirvieron durante unas horas para llenar la desolación de los socialistas catalanes. Después de que en Barcelona Josep María Sala anunciara su renuncia a los cargos del partido en el Congreso sus compañeros catalanes echaron en falta unas palabras de aliento de la comisión ejecutiva federal del PSOE. En murmullos se recordaba que los condenados son del PSC, pero la sentencia dice que la financiación era para el PSOE.

No pasó mucho tiempo antes de que apareciera Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario ejecutivo de Medios, para "enviar la solidaridad de la ejecutiva" a los afectados. De nuevo reiteró la doctrina del PSOE sobre este caso. "Todo es excesivo y lamentamos que el Tribunal Supremo no haya sido más prudente". Pérez Rubalcaba aprovechó la ocasión para llamar "hipócritas" a los representantes del PP.