Homenaje en Santoña a 14 presos fusilados en 1937

Supervivientes que fueron condenados a muerte durante la Guerra Civil y familiares de presos ejecutados se concentraron ayer a la sombra del penal de El Dueso y ante las puertas del cementerio de la localidad cántabra de Santoña para rendir homenaje a 14 representantes vascos y cántabros de partidos políticos y sindicatos fusilados el 1,5 de octubre de 1937 en la playa de Berria. El acto se convirtió en una emotiva manifestación a favor de la reconciliación, y hubo condenas al asesinato por ETA del ertzaina José María Aguirre.El homenaje a los 14 ajusticiados, sometidos a consejo de guerra sumarísimo, fue organizado por la fundación Sabino Arana, vinculada al PNV, y se desarrolló ayer en presencia de representantes de los partidos políticos democráticos y de los sindicatos.

Una treintena de compañeros de celda volvieron ayer a la población cántabra acompañados en algunos casos por sus familiares.

El modisto Paco Rabanne viajó desde París para asistir al acto. Su padre, Francisco Rabanera, militante comunista, fue uno de los ejecutados. Rabanne declaró emocionado: "He venido sin rencor. A mi padre no le conocí, porque yo tenía sólo tres años. Estoy aquí para tratar de encontrar a alguien que me hable de él. Cuando en 1937 pasé a pie, de la mano de mi madre y junto a mis hermanos, niños como yo, la frontera francesa los gendarmes nos desposeyeron de cuanto llevábamos y algo que era un tesoro para nosotros: la única foto de mi padre. Este es hoy mi dolor y mi pena. No puedo siquiera recordarle".