Un año de suspensión para un juez que dejó 334 asuntos pendientes antes de un traslado

El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) asumió ayer la propuesta de su comisión disciplinaria y sancionó, como autor de falta muy grave, al magistrado Juan Antonio Gil Crespo, de 44 años, con un año de suspensión por haber dejado 334 asuntos pendientes en el juzgado civil de Madrid del que era titular, antes de trasladarse a Barcelona. Durante el periodo de la sanción ejecutiva (recurrible ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo), Gil Crespo sólo percibirá los derechos pasivos que le correspondan.El expediente disciplinario se inició a instancias de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. En noviembre de 1996 comunicó al CGPJ que Gil Crespo, al abandonar el Juzgado de Primera Instancia número 54 de Madrid para trasladarse a un juzgado de lo penal de Barcelona, dejaba sin resolver 334 procedimientos.

A partir de diciembre de 1996 la comisión disciplinaria se ocupó del caso, por si se trataba de falta grave. Sin embargo, a la vista de que la falta en la que pudo haber incurrido el magistrado Gil Crespo era muy grave, la comisión disciplinaria, por acuerdo del 14 de julio último, decidió elevar el asunto al pleno, único competente para sancionar faltas muy graves. La falta muy grave que se le atribuye es la descrita en el artículo 417.9 de la ley orgánica del Poder Judicial: "La desatención o el retraso injustificado y reiterado en la iniciación, tramitación o resolución de procesos y causas o en el ejercicio de cualquiera de las competencias judiciales".