Cientos de personas despiden a Tete en el Palau de la Música

Cientos de personas acudieron ayer al Palau de la Música Catalana para dar el último adiós al pianista Tete Montoliu, fallecido el domingo en Barcelona a los 64 años víctima de un cáncer de pulmón. La capilla ardiente se abrió a las dos de a tarde en la sala de Música de Cámara del Palau y cerró a las nueve de la noche.

Tete Montoliu, acérrimo culé, llevaba prendida la insignia de oro y brillantes del Barça, que la directiva del club le impuso en abril del pasado año.El alcade de Barcelon a, Pasqual Maragall, destacó la proyección internacional del músico desaparecido y afirmó que esta universalidad está firmemente cimentada sobre las raíces catalanas de Montoliu. "Tenía un lenguaje que entendía todo el mundo. Y era muy nacionalista, de aquí, se explicaba a partir de lo propio", resaltó. En opinión de Maragall, "a Tete se le escuchará siempre, es eterno".Núria Feliu y Joan Manuel Serrat lamentaron fundamentalmente la pérdida de "un gran amigo".

Durante toda la tarde, al tiempo que crecía el flujo de personas que querían despedirse del músico e iban llegando decenas de coronas al Palau de la Música, lo hacían también otros representantes del mundo de la cultura y la política. El delegado de la Sociedad General de Autores y Editores en. Cataluña, Ramon Muntaner, señaló que Montoliu "aunaba como músico dos grandes cualidades: una técnica prodigiosa y una sensibilidad extraordinaría. Músicos como él ha habido muy pocos

La cantante Mayte Martín, que había grabado con él un disco de boleros de muy buena acogida, dijo: "Nunca haré algo más importante ni más agradable que cantar acompañada de Tete".

La capilla ardiente volverá a abrirse a las nueve de la mañana de hoy. A las 12.30 se celebrará una ceremonia civil en el Palau de la Música. Posteriormente, los restos mortales de Tete Montoliu serán trasladados hasta el cementerio de Monjuic, donde serán incinerados.