"En Madrid tienes todo a mano: discos, sitios para interpretar"

"La primera comunión yo la hice con resaca, con un parche en el ojo y ron en la petaca", canta Juan Abarca en una de sus canciones. Su grupo de rock se llama Mamá Ladilla, y él (que además de componer las canciones es la voz y la guitarra) va siempre acompañado de otros dos músicos, que forman el bajo y la batería. El trío, que forma banda desde hace tres años y medio, se dedica a tocar canciones que, al prestar atención a sus letras, más de uno se llevaría las manos a la cabeza. Juan Abarca (Madrid, 1969) comenzó a aporrear la guitarra española a los once años intentando seguir a sus tres hermanas, que no paraban de cantar en casa todo el día. Más tarde, al acabar sus estudios en un colegio del Opus Dei del barrio de Moratalaz y darse cuenta de que lo suyo no era la Filología Inglesa, deambuló de conservatorio en conservatorio hasta decidir examinarse por libre, y hoy ya está en séptimo de guitarra. En estos últimos siete años, entre examen y examen de solfeo y de guitarra, ha tocado en varios grupos madrileños como Los Mamíferos o Los Telespectadores, y también ha recorrido muchos pueblos tocando en orquestas de baile. Mamá Ladilla hace un año que consiguió, su sueno: publicar su primer disco, titulado Arzobisbofobia.Pregunta. ¿Por qué bautizó a su banda de rock con el nombre de Mamá Ladilla?

Respuesta. Yo quería Ponerle al grupo un nombre que tuviese dos palabras que chocasen entre sí. Barajé muchos nombres y, finalmente, me quedé con éste. Por la cabeza me rondaron otros nombres como Cojón de Mico...

P. ¿Cómo es su música?

R. De cantautor cabreado que no para de dar berridos.

P. ¿Y qué grupos españoles le influyen?

R. La Polla Records, Kortatu, Ilegales...

P. Desde que salió el disco (hace un año), ¿cuántas veces han tocado en Madrid?

R. Seis o siete veces.

P. ¿Dónde?

R. En El Sol, en Siroco, en El Hebe... !Ah!, y a principios de este año tocamos en una casa okupada que hay en la calle de Berruguete, para ayudarles a sacar dinero para sus juicios.

P. ¿Cómo es su público?

R. Son chavales entre 18 y 20 años.

P. ¿Qué buscan en sus conciertos?

R. Vienen a nuestros conciertos porque se saben nuestras canciones y les gusta escucharlas.

P. Si tuviera que dedicarle una canción a Madrid, ¿cómo la empezaría?

R. Nunca me lo he planteado. Creo que intentaría no decir lo que dice todo el mundo de ella: cárcel de humo y hormigón y todas esas cosas.

P. Como músico, ¿le gusta vivir en Madrid?

R. Sí. Para un músico es bueno vivir en Madrid, porque está todo a mano. Hay tiendas de discos, locales de ensayo, muchos garitos donde tocar.