"Correré el Tour cueste lo que cueste"

Los médicos del hospital de Locarno, adonde Alex Zülle fue trasladado tras la caída, se lo dijeron bien claro: "Tienes que operarte inmediatamente y hasta dentro de seis semanas olvídate de la bicicleta". El diagnóstico lo exigía: fractura del, tercio distal de la clavícula izquierda y heridas en los ligamentos de la espalda. Pero igual de claro les respondió Zülle, de 29 años: "Dentro de pocos días estaré otra vez sobre la bicicleta y correré el Tour cueste lo que cueste".A diferencia de su caída en la Dauphiné la semana pasada, en la que Zülle fue el único en tragarse un bordillo, en la caída de ayer el suizo no tuvo ninguna culpa. El alemán Dirk Baldinger chocó contra el muro exterior de una rotonda bajando el Monte Ceneri y salió proyectado hacia una casa. Zülle y sus compatriotas Puttini y Meier también se fueron al suelo. Sólo el líder del ONCE tuvo que retirarse. Él, que pensaba que con su victoria en la pasada Vuelta y su título mundial contrarreloj había acabado con su racha de desgracias.

Zülle dio a entender también que ésta sería su última temporada en el equipo dirigido por Manolo Saiz. "Daré más del 100% por el equipo hasta el final de la temporada", declaró abriendo sus palabras a la interpretación. A mediados de temporada había llegado a un acuerdo para renovar con la ONCE, pero a última hora se negó a firmar el contrato. Sus agentes le sacaron a subasta entre los demás equipos e incluso ha firmado un precontrato con el Rabobank holandés.