El factor yugoslavo

Los últimos ocho últimos campeones de Europa han tenido un común denominador: sus entrenadores eran yugoslavos; croata en el caso de Zeljko Pavlicevic: en París 91. El dominio de los técnicos balcánicos es tan asombroso que no conviene pasar por alto que de allí es Dusan Ivkovic, técnico del Olympiakos. Será una mera coincidencia, pero entre Bozidar Maljkovic -cuatro títulos con el Jugoplastika (2), el Limoges y el Panathinaikos-, Zeljko Obradovic -tres con el Partizan, el Joventut y el Madrid- y Pavlicevic: -uno con el Jugoplastika- copan la tabla de ganadores. La preponderancia del baloncesto, yugoslavo -que exporta tanto técnicos como jugadores- refuerza la leyenda de sus entrenadores con los títulos obtenidos esta temporada por el Aris de Salónica en la Korac, con Slobodan Subotic, y por el Madrid en la Recopa, con Obradovic.La importancia de Ivkovic en el Olympiakos es puesta de relieve por Djordjevic: "Es verdad que depende mucho de Rivers, pero también lo es que cuentan con uno de los mejores técnicos de la escuela yugoslava, que siempre controla el partido desde fuera de la pista".

Aíto, que afronta hoy su tercera final como técnico -en Ginebra 84 y en París 91 el banquillo del Barga,lo ocupaban Antoni Serra y Maljkovic-, vuelve a disponer de una ocasión para aumentar su prestigio con un triunfo que es el único que se le resiste y que rompería la tradición de los campeones con entrenador yugoslavo.

Las señas de identidad de países balcánicos en los últimos campeones de la Euroliga no se limitan a entrenadores. Además del Jugoplastika de Split y del Partizán de Belgrado, otros campeones contaban con jugadores balcánicos en sus filas. El Limoges tenía al esloveno Zdovc y el Panathinaikos al croata Vrankovic. Hoy, el Barca se presenta con el yugoslavo Djordjevic, mientras que el Olympiakos tiene tres jugadores de origen balcánico a pesar de que lograron la nacionalidad griega: Tarlac, Nakic y Tomic.