Suelta de carpas en Aranjuez y truchas cocinadas la plaza Mayor

Del río a la cocina. Más de 6.000 peces, la mayoría carpa royal, recobraron ayer la libertad en aguas del río Tajo. Al mismo tiempo, en la plaza Mayor de Madrid, se cocinaban más de 50 kilos de trucha.La Asociación de Pescadores de Aranjuez (39.400 habitantes) señaló que dos de las especies autóctonas, como el barbo y la boga, corren serio peligro de desaparecer debido a la aparición de un parásito que aún no han podido localizar ni analizar. Los 6.000 peces que ayer se soltaron en el río fueron traídos en un camión cisterna desde el parque Juan Carlos 1, de Madrid, con el fin de repoblar el río de fauna piscícola. "En el último concurso de pesca, en el que participaron 200 personas, sólo se pescaron seis peces en el río Tajo", afirmó Santiago Montes, presidente de la Asociación de Pescadores. Ecologistas y pescadores coincidían en algo: el caudal del río Tajo no supera los seis metros cúbicos por segundo que establece la ley. "Si el río llevase agua suficiente no habría tantos problemas. Hace unos meses unos hongos atacaron a los peces. También han aparecido ejemplares con un parásito que ataca a las dos especies autóctonas, el barbo y la boga", explicó Montes.

13 raciones

A 42 kilómetros de Aranjuez, en plena plaza Mayor, y entre dibujantes de caricaturas, coleccionistas de sellos y monedas y vendedores ambulantes, se celebró ayer la fiesta de la trucha. En total, se invirtieron 12 millones de pesetas en servir 13.000 raciones de este pescado blanco: en escabeche, marinada, ahumado y,en tarta de hojaldre.Se trataba, según explicó Francisco González, de la Asociación de Pescaderos de la región, de promocionar -bajo el lema ¿Qué le dijo la trucha al trucho? Me gustas mucho- el consumo de este pescado. "La trucha tiene mil y un guisos. Es un pescado sano, rico, fresco y barato. Lo tiene todo".