La fundación de Cañellas cobró de todas las empresas que citó la CEOE

La totalidad de las grandes constructoras españolas adjudicatarias de obras públicas que el líder de la CEOE, José María Cuevas, convocó a un almuerzo en la sede madrileña de la patronal con el ex presidente de Baleares Gabriel Cañellas, del PP, se convirtieron en patrocinadoras de la Fundación Illes Balears (FIB), mediante la aportación de donaciones millonarias, en su mayoría de 15 millones de pesetas cada una.

La entidad privada está controlada directamente por Cañellas y ha constituido desde su creación, en 1989, un patrimonio de casi 1.200 millones, amasado a base de dádivas recaudadas por el ex presidente autonómico. La FIB está sometida a investigación judicial y de Hacienda por su presunta relación -como beneficiaria- de la supuesta trama de comisiones ilegales que el PP balear tenía organizada en 1989, el llamado caso Sóller, que le costó el cargo de presidente a Cañellas. La gerente de la FIB, Magdalena Femenia, ha sido citada a declarar por el juez Juan López Gayá, que instruye el sumario del caso, y reconoció a la Ser que "todos y cada uno de los participantes [en la reunión de la CEOE] se apuntaron a la FIB".

Hojas de ingreso bancario

Femenia dijo que ella, personalmente, entregó la documentación de la FIB, en la que figuraban los estatutos y una hoja de suscripción e ingreso bancario, a los potentes empresarios de infraestructuras. Cuevas sostiene que "Cañellas no pidió nada" en el almuerzo celebrado el 18 de diciembre de 1989 y que el presidente de la CEOE convocó por carta, el 23 de noviembre anterior, basándose en una relación que Cañellas le libró y que obra en poder de este diario."¿Qué es lo que podeis hacer por Baleares? ¿cuánto ha sido el negocio que Baleares ha proporcionado a las empresas que representáis y cuánto habéis devuelto?". Esta reflexión -según relato del propio ex presidente balear- la repitió Cañellas decenas de veces ante los núcleos financieros convocados para dotar a la FIB. La casi totalidad de las constructoras se han adjudicado obras públicas en el archipiélago.

Ayer, por otra parte, El día del Mundo de Baleares publicó que el ex socio privado de Cañellas en la urbanizadora Es Sementé de Cala d'Or, Andreu Roig, cobró 20 millones de pesetas en 1991 de comisión por la venta al Gobierno balear de la sede de la consejería de Agricultura, en una operación cerrada en 746 millones de pesetas, sin concurso público ni publicidad.

Cañellas, que ordenó administrativamente la operación, dijo desconocer que Roig fuera intermediario de la misma. EL PAÍS explicó días atrás -al dar a conocer la relación de sociedades constructoras, inmobiliarias y patrimoniales participadas por el ex presidente, especificadas por él mismo en su declaración de Hacienda- que Roig fue socio privado de Cañellas.