El PP asturiano no ve "corrupción" en aceptar el apoyo de un tránsfuga

Sergio Marqués, el presidente del Gobierno asturiano (Partido Popular), ha calificado de "muy graves" las afirmaciones del coordinador regional de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, de que incurrirá en "corrupción política" si acepta el apoyo de un diputado tránsfuga para lograr la aprobación de los presupuestos de la comunidad.Según Marqués, su Ejecutivo no someterá el proyecto a la consideración de cuatro portavoces de grupo, sino a la de los 45 diputados de la Cámara: "Cada uno votará en conciencia. El Tribunal Constitucional ya ha dejado claro que no existe el mandato, imperativo. Sería terrible que se cuestionara la honradez política de quienes voten en un sentido u otro. El Gobierno está donde estaba antes y mantiene la misma disposición al diálogo".

Asturias, sumida en el declive industrial y encuadrada entre las regiones con menor crecimiento económico, "no puede permitirse jueguecillos", sostiene Marqués a propósito de la prórroga presupuestaria a que está sometida por la falta de apoyos con que hasta ahora contaba su gabinete en el Parlamento. El paso de Antón Saavedra del grupo de IU al Mixto abre un nuevo escenario: "Cuando un cuerpo social tiene una necesidad, encuentra la solución por un camino u otro".

23 votos frente a 22

El Gobierno minoritario, del PP tiene ahora prácticamente asegurada la aprobación de sus presupuestos. Si el miércoles pasado Saavedra hacía pública su disposición a respaldarlos tras abandonar IU, el Partiu Asturianista (Pas), con un escaño, ratificó el viernes su decisión de apoyarlos en el debate de totalidad, posiblemente a finales de mayo. Con ambos diputados del Grupo Mixto, el Gobierno contará con 23 votos por 22 de la oposición, mayoritaria antes.La prórroga presupuestaria -el primer proyecto fue rechazado por la Cámara el 11 de diciembre pasado-, sumada a la de los Presupuestos Generales del Estado, de los que Asturias es muy dependiente, ha creado en los últimos meses una gran preocupación en medios económicos, empresariales y sindicales. La Unión General de Trabajadores (UGT) reiteró un llamamiento al PSOE e IU para que optaran por derribar al Gobierno del PP mediante una moción de censura o facilitarle, con la abstención, unos presupuestos.

Los sindicatos y la patronal habían emplazado en las últimas semanas a Marqués para que, de lo contrario, no se escudara en el bloqueo de la Cámara y recurriera a créditos extraordinarios. UGT también le pidió que se sometiera a una cuestión de confianza si sus presupuestos eran rechazados por segunda vez.

El Gobierno asturiano aprobó el jueves un nuevo proyecto: 147.504 millones de pesetas, 5.000 más que el rechazado. Marqués ha subrayado el componente dinamizador y de reactivación económico que incorpora.