El PP quiere imponer grifos, duchas y cisternas de bajo consumo

Cada madrileño consume en su casa una media de 200 litros de agua al día. El 73% de ese derroche se evapora de cuatro maneras: 44 litros por los inodoros, 34 por los lavabos, 50 en el baño o la ducha y 18 en poner lavadoras. El consejero regional de Hacienda, Antonio Beteta, presidente del Canal de Isabel II, anunció ayer e n la Asamblea de Madrid cambios en varias "normas jurídicas" para imponer en el plazo de 10 años grifos, duchas, cisternas, lavadoras y lavaplatos de bajo consumo. Esta iniciativa, pionera en España, ya se ha aplicado en Alemania y en Estados norteamericanos con problemas de sequía.La viceconsejera de Presidencia, Carmen Álvarez Arenas, lleva coordinando desde hace varios meses a distintos departamentos del Gobierno regional para estudiar esas reformas, sobre todo desde el punto de vista jurídico, ya que podrían resolverse con decretos o con nuevas leyes. Estos estudios jurídicos no están finalizados.

Beteta, mientras tanto, aprovechó ayer una pregunta del parlamentario de IU Julio Setién para avanzar cuáles son las próximas iniciativas del Eiecutivo para favorecer el ahorro de agua.

Antes de detallar esas propuestas, el consejero adelantó una serie de cifras de un estudio reciente del Canal sobre el hábito de consumo. El Canal sacó de sus embalses 482 hectómetros cúbicos en 1994 y sólo facturó 368, por lo que 114 se perdieron en fugas o incobrados. Del total servido, 287 hectómetros cúbicos se destinaron a usos domésticos, es decir, los 200 litros por habitante y día mencionados. Un 10% de esta cantidad se dedica a regar jardines. El gasto doméstico se reparte así: 22% inodoros, 17% lavabos, 25% baño o ducha, 9% lavadora, 6 litros por habitante y día en el lavavajillas (3%). 12 litros en el fregadero (6%), 8 en limpieza (4%) y 8 también en beber y cocinar (4%).

Por los lavabos, el baño, la ducha, el inodoro o la lavadora se fuga ahora el 73% de este consumo. El proyecto del Gobierno regional es cambiar las actuales normas para las instalaciones interiores de suministro de agua, reguladas por una orden del Ministerio de Industria y Energía del 9 de diciembre de 1975, en la que se prescribe unos caudales mínimos de 0,10 litros por segundo para lavabos y bidés, 0,30 litros por segundo para baños y 0,20 para fregaderos.

Un grifo de bajo consumo ahorra un 50% de ese agua. Los nuevos grifos, cuya implantación se negociará con los constructores y fabricantes tienen unos mecanismos aireadores u obturadores. Sistemas similares se impondrán en las duchas con gastos superiores a 3,5 litros. El ahorro estimado en este caso será del 60%. Una prueba en 2.800 hogares madrileños con cisternas de doble descarga ha reducido un 50% el consumo actual de 10 litros por uso.

Para variar los consumos energéticos y de agua de las lavadoras y los lavaplatos la Comunidad quiere trabajar con la Asociación Nacional de Fabricantes de Electrodomésticos. En Madrid hay 1,4 millones de lavadoras que utilizan entre 75 y 90 litros de agua por ciclo y se usan 257 veces de media al año. Los lavavajillas gastan entre 20 y 25 litros por uso.

Izquiera Unida y PSOE valoraron el anuncio del consejero regional, pero cuestionaron su aplicación acorto plazo y requirieron medidas más inmediatas para evitar despilfarros.

El consejero de Hacienda, Antonio Beteta, terció entonces para recalcar que el Canal de Isabel II, con las nuevas tarifas propuestas para 1996, subvencionará a los usuarios de los contadores que registren ahorros de agua. También afirmó Beteta que el Gobierno regional no penalizará a las familias numerosas que superen el tramo de gasto marcado como máximo para la tarifa normal (45 metros cúbicos de agua al trimestre).