120 kilos de ingenio interpretativo

Entre los aficionados al teatro es un comentario común en los últimos tiempos. "Está hecho un actorazo y encima canta". Claro que muchos se preguntan cómo aguanta tanto ajetreo profesional. No es para menos. El simple hecho de pensar en una jornada de la vida del actor Paco Maestre, emeritense afincado desde hace una década en Madrid, ya es agotador.El despertador le suena cuando aún es de noche. Inicia las abluciones normales de cualquier persona aseada, a las que él debe añadir un afeitado de cabeza entera (y posee toda una gran melonera), ya que Maestre debe mantener diariamente una idéntica imagen. Y la actual es de un Yul Bryner a la española. Con la pelota suave como el culito de un bebe se incorpora temprano a la grabación de la serie Hermanos de leche, donde interpreta a Goyito, un portero de bar corto de luces. Tras hora de duro trabajo acude al Albéniz, donde se transforma en Calcas, personaje con el que se ridiculiza al mundo de la iglesia y papel estelar, además del de Ana Belén, en el musical La bella Helena.

De allí, cuando ya la hora de las brujas planea, se incorpora a su trabajo como maestro de ceremonias -que narra disparatadas y atractivas historias de fenómenos de la fauna humana- en el espectáculo Akabaret, escrito y dirigido por Eduardo Fuentes con la Compañía Troupe, Castiza. Durante unas semanas se ha dejado la piel en los ensayos de este montaje, intencionadamente marginal. Este fin de semana ha sido estrenado con éxito en el teatro Alfil y en él Maestre actuará todos los viernes y sábados a las 0.30. "Aquí hago algo que siempre me ha gustado mucho, que es contar historias fantásticas con las que me enrollo con el público", señala el actor. Efectivamente, se convierte en un cuentacuentos que fascina con sus relatos de mujeres barbudas, comedores de fuego y hombres gusano. En ambos espectáculos Maestre actúa, canta y baila.

Mientras, no deja de coquetear con el cine. Su última intervención en las pantallas fue en Justino, un asesino de la tercera edad. Ahora es Saura quien le busca para su próxima producción: "Haré de un taxista, lo que ha provocado que haya tenido que aprender a conducir rápidamente". Es cierto que tengo aguante, pero hace una semana tuve un punto de agotamiento que me preocupó", dice el actor. No es de extrañar.