Experiencia contra fogosidad

Veteranía:

la tiene Carlos Sainz. Ha sido dos veces campeón del mundo y ha peleado otras dos veces por el título en circunstancias parecidas, en la última carrera.

Novedad y fogosidad:

están de parte de Colin McRae. El piloto británico, seis años más joven que Sainz, tiene su primera oportunidad de ser campeón.

La estadística:

Sainz, reputado por ser un piloto seguro, frío y analítico, ha acabado casi el 75% de los rallies que ha corrido. Y ha ganado uno de cada cuatro. El historial de McRae es más corto y menos efectivo. Ha sufrido tantos accidentes como Sainz en la mitad de las participaciones (72 contra 36) y no ha terminado el 40% de sus carreras. Los números señalan, además, que sólo ha vencido en uno de cada 10 rallies. Pero ha mejorado su currículo en el último año: su última salida de carretera fue en enero, en Montecarlo.

Los precedentes:

la historia del RAC Rally apunta a favor de Sainz. Ha corrido allí siete veces, con dos victorias y sólo un abandono, el de 1994. McRae ha participado en ocho ocasiones y sólo ha terminado tres, una como vencedor.

Las posibilidades:

los dos candidatos tienen las mismas. Todo se reduce a quedar delante del otro en la clasificación final. Si ninguno acaba la prueba (por avería o accidente), la ventaja es de Sainz porque ha ganado más rallies este año (tres contra uno).

El terreno:

los caminos de tierra del recorrido están repletos de trampas. Es el barro el elemento más traidor. La meteorología, cambiante, acostumbra a provocar desastres importantes. La presencia de nieve no es anormal.

El Mundial de marcas:

puede ser la clave del meollo. Mientras Mitsubishi, representada por el sueco Kenneth Eriksson, el finés Tommi Makinen y el portugués Rui Madeira, mantenga su opción frente a Subaru, Sainz tendrá la garantía de igualdad de oportunidad frente a McRae. Su equipo le necesita para pelear por el Mundial de marcas.