A Bill Gates

Con sorpresa y algo de indignación los gallegos nos hemos enterado de que Microsoft, al lanzar su innovador programa Windows 95, margina nuestra lengua. El programa aparecerá en tres de las cuatro lenguas oficiales del Estado español. La excluida es la gallega.No pensamos que haya mala intención -lo más probable es el error por una descomunal falta de asesoramiento-, pero la impresión que produce es de desprecio hacia nuestra lengua. El gallego, oficial en la Comunidad Autónoma de Galicia, es un idioma comprendido por la práctica totalidad de la población y hablado por el 50-70% según el Censo de Población de 1991.

Por otra parte, el mercado informático es evidente si tenemos en cuenta que legalmente debe ser utilizado por la comunidad autónoma para toda la documentación, que la asignatura de Informática forma parte de la oferta en gallego de los centros educativos y que cada día es mayor el número de empresas que se informatizan en nuestro idioma. Lo que, precisamente, todos ponen de relieve en la escasa oferta de programas en gallego que les impide muchas veces normalizar la situación.

Resulta, pues, de justicia -máxime en una persona con la sensibilidad social y las inquietudes culturales de Bill Gates- reparar el daño hecho y rectificar esa decisión. Naturalmente que para esta Galicia en crisis a la que sistemáticamente le desmantelaron los sectores productivos (primero la industria, luego la ganadería y ahora la pesca) sería un balón de oxígeno la instalación de alguna factoría de Microsoft. Pero no queremos entrar en el terreno de los sueños, nos quedamos en el de las pesadillas reales: para lo único que se piensa en nosotros es para la posible ubicación del cementerio nuclear español.

En todo caso, por ahora, nos contentaríamos con que -aunque tarde- Bill Gates ordenase que su prestigiosa empresa rectificara su injusta exclusión de nuestra lengua.-