El Prodigio vocal de Manhattan Transfer se pasea por el Manzanares

Casi un cuarto de siglo lleva Manhattan Transfer desgranando perfectas armonías vocales envueltas en sonidos elegantes y exquisitos. Una complicación pretendida que les ha dado fama y dinero y que hoy acercan, posiblemente como última ocasión, hasta las orillas del río Manzanares. Es un cuarteto de lujo que empezó a empastar sus voces con un tratamiento de orquesta. En la manera de ensamblar las facultades vocales de los cuatro componentes de Manhattan Transfer radicaba el secreto de su éxito. Cierto toque nostálgico y camp les dio el componente de cadente que consiguieron que los ojos de medio mundo se volvieran hacia ellos. Con el tiempo fueron dando paso a mayores arreglos orquestales y se inmiscuyeron sin pudor en el Jazz, el soul, el rock, el funk, la música latina y el swing. A principios de este año, Manhattan Transfer editó una antoIogía que resumía su carrera. En la intención de ese recopilatorio donde Sheryl, Janis, Tim y Alan -así se llaman los cuatro componentes actuales- no dejaban un palo sin abordar, subyacía la noticia que hace poco el cuarteto ha lanzado desde Londres: a partir de 1996, las pro ducciones de los cuatro miembros juntos irán disminuyendo hacia la desaparición del grupo. Pero esta anticipación a la ruptura definitiva, justificada en que los cuatro se han hecho mayores y quieren dedicar más tiempo a sus respectivas familias, no les ha impedido engendrar un nuevo disco.

Se trata de Tonin, un disco en el que han contado con un buen número de estrellas, Phil Cóllins, Smokey Robinson, James Taylor, B. B. King ni, Ben E. King han participado en el que posiblemente sea el disco definitivo del, cuarteto americano. Y no solamente la lista de colaboradores es grande. También la de las canciones escogidas: Groovin, Dream lover, Save the last song for me salpican el álbum.

Manhattan Transfer actúa esta noche en la Riviera (paseo Bajo de la Virgen del Puerto, s/n, metro Príncipe Pío). 21.30 horas. 3.500 pesetas.