Serra: "El informe fue un despilfarro"

De haberlo sabido, seguro que se habría callado. Narcís Serra ironizó la noche del martes en Antena 3 sobre el escaso interés del informe Crillón y el despilfarro que, a su juicio, cometió quien lo encargó. Lo dijo en un programa de gran audiencia, Con Hermida y Cía, ante un grupo de periodistas, y no se paró ahí. Añadió que, en todo caso, encargar un informe como éste no es delito. El fiscal no parece pensar como él. En menos de 24 horas Serra ha pasado de tenerlas todas consigo a meter un pie en el Supremo.El vicepresidente del Gobierno fue preguntado por las acusaciones que ha hecho contra él el ex director de la Guardia Civil Luis Roldán. Según el ex prófugo, Serra le encargó personalmente en 1992 que investigara las actividades del entonces presidente de Banesto, Mario Conde, de quien se sabía que quería entrar en política. El informe lo elaboró la agencia de detectives norteamericana Kroll Associated, costó 67 millones de pesetas y, según Roldán, fue pagado con dinero del Ministerio de Defensa.

Roldán se decidió a contarlo todo ante el juez Garzón el miércoles 8 de marzo, aunque ya había insinuado algo similar meses atrás, a los pocos días de darse a la fuga. Serra nunca se querelló.

"Imnediatamente desmentí el hecho", alegó en Antena 3 el vicepresidente. "Pedí a los servicios jurídicos del Estado que me informaran sobre la posibilidad de querellarme. Me dijeron que no podía hacerlo porque las acusaciones que, desde el extranjero, formulaba Roldán no constituían delito, porque encargar un informe no es delito".

Serra, acosado por los contertulios, siguió defendiéndose. Negó que hubiera encargado investigar a Conde y calificó esta posibilidad de "inverosímil" porque, dijo, buenamente podrían haber hecho este trabajo los servicios secretos españoles. Y concluyó con una ironía: el informe carece de relevancia y no vale lo que dicen que se ha pagado por él. Ha sido un despilfarro.

Según la denuncia, el abono de los 67 millones se hizo de forma escalonada, a razón de siete millones al mes. Serra, según añadió Roldán ante el juez Garzón, aprobó el presupuesto en una entrevista que ambos mantuvieron en la Vicepresidencia.

Algunos de los pagos se los remitía el propio Serra, otras veces le llegaban a través de su secretario. El dinero lo ponía García Vargas, que lo sacaba de los fondos reservados del Cesid.

Nada que temer. Serra, según hizo constar ante las cámaras, cree que nadie dará crédito a la palabra de Roldán, y está muy contento de que por fin el ex jefe de la Guardia Civil haya dicho a la justicia todo lo que tenía que decir. Son los jueces, recordó con entereza el vicepresidente, quienes decidirán si sus acusaciones son verdaderas o falsas.

Seguro que un día después sigue pensando igual. Aunque sus enemigos políticos se hayan apresurado a meterle el miedo en el cuerpo. Según Izquierda Unida, la decisión de la fiscalía es de una "gravedad extraordinaria".