El suicidio de un general belga complica el 'caso Augusta '

El caso Agusta, sobre el pago de comisiones ilegales a los socialistas belgas por la compra de helicópteros italianos, se torna cada vez más tenebroso. Si hace unos días trascendió el presunto asesinato del antiguo ministro André Cools, ayer se descubrió el suicidio del general Jacques Lefèvre, de 64 años, que fue máximo responsable de la Fuerza Aérea belga en el momento de la compra de los aparatos, en 1988.Lefébvre pasó la noche del martes en un hotel próximo a su casa y fue encontrado ayer por la mañana junto a seis pequeñas botellas vacías de whisky y sin señales de violencia. Dejó dos cartas, una dirigida a su mujer y otra al director del hotel. Había sido interrogado hace dos semanas.

La, situación de Willy Claes, secretario general de la OTAN, que negoció con Agusta las comisiones, se complica con el descubrimiento de vínculos comprometedores con el fabricante francés de armas Dassault. Página 3