España rescata con la Universiada la oferta de competiciones de invierno

La inauguración en la tarde de ayer de la Universiada 95 de invierno permite la recuperación de la oferta española para organizar competiciones en esta época del año, según han destacado las principales autoridades presentes, entre ellas el rey Juan Carlos, que fue el encargado de declarar abiertos los Juegos Mundiales Universitarios, que se desarrollarán en los valles pirenaicos del Tena y el Aragón, en Huesca, hasta el sábado.En la ceremonia, organizada por el grupo de teatro y animación callejera Els Comediants, participaron unas 5.000 personas distribuidas en cinco "continentes" como los aros olímpicos. La Universiada reproduce, casi miméticamente la parafernalia de unas olimpiadas, aunque en esta ocasión su símbolo sean cinco estrellas

En el acto estuvieron presentes, además de don Juan Carlos y doña Soria, la infanta Elena y su prometido, Jaime de Marichalar, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, el máximo responsable de la Federación Internacional de Deporte Universitario (FISU) y de la Federación Internacional de Atletismo, Primo Neviolo, el ministro de Educación, Gustavo Suárez Pertierra, junto a autoridades regionales y locales, encabezadas por el presidente de Aragón en funciones, Ramón Tejedor.

El rey don Juan Carlos manifestó que la presencia real en los valles altoaragoneses, que gozan estos días de una gran cantidad y buena calidad de nieve, significaba además el apoyo directo de la jefatura del Estado a los deportes de invierno y en concreto "a un acontecimiento de la juventud universitaria mundial". El monarca, que había aprovechado su presencia este fin de semana para practicar también junto a su familia el deporte blanco en la estación de Candanchú, manifestó también que "no sólo tenemos que tener la esperanza [los españoles] de organizar unos juegos de invierno, sino que hay que trabajar para que Jaca pueda alcanzar la olimpiada de 2006".

El Rey afirmó que el día anterior, cuando llegó al valle del Aragón, había "sufrido mucho" al ver que la tromba de agua que cayó a últimas horas de la tarde "podía estropear como ya había sucedido en Sierra Nevada con la Olimpiada" el trabajo realizado también con tanta ilusión para la Universiada.

Medidas de seguridad

Para vigilar la seguridad de las competiciones se han trasladado hasta Huesca más de 1.000 agentes, entre miembros de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía. La organización había previsto un presupuesto de 900 millones, aunque algunas fuentes políticas han manifestado estos días que ya se han superado los 1.300 millones de pesetas. Las diversas competiciones que se desarrollarán en las estaciones de Candanchú, Formigal, Astur y Panticosa, concluirán el próximo sábado.