Lo que pudo haber sido y no fue
Guante de seda en puño de hierro. El puño -en la boca del estómago, aunque la mayoría socialista lo sintió más abajo- lo lanzó el jueves. Ayer, Ventura Pérez Mariño abrió el tratado de urbanidad política y fue leyendo ante los periodistas todas las páginas dedicadas a gratitudes, reconocimientos y despedidas sin rencores. Todo educadamente matizado. Ni un mal desaire personal.Fue tanta la acumulación de fineza y caballerosidad que se intentó buscar un incumplimiento que llevarse a la boca por parte de Felipe González hacia los independientes. Pues ni eso: "Felipe González no adoptó ningún compromiso con nosotros". Todo lo más que se advirtió en el magistrado fue la melancolía por su esfuerzo.
Desde el jueves, la doctrina ha logrado sistematizar la convulsión socialista en tres grandes corrientes. a) El juez es un apóstol que ante la evidencia de la metástasis ha desistido de su intento redentor. b) No ha medido las consecuencias de su acción, por falta de experiencia. Los duros de este sector hablaban -en privado, desde luego- de una cierta estulticia constitutiva de la personalidad del magistrado "porque si no, no se explica lo que ha hecho" repetían con ligeras variantes. c) Los que abiertamente le achacaban ser la punta de lanza de una conspiración contra el partido y contra González.
Hablando pronto y claro: unos le tildaban de necio y otros de infame. Casi nadie entre los parlamentarios del PSOE apostaba un duro por una despedida así. Se temía un adiós "a lo Garzón" en mayo, del año pasado, con piropos al estilo de "ardid electoral" o "me ha utilizado como un muñeco" referidos a González.
Debieron respirar con mucho alivio cuando escucharon de Pérez Mariño tanta delicadeza, mientras los periodistas esperábamos alguna aspereza para un buen titular y Pérez Mariño apenas desgranaba nostalgia por el programa electoral al que apostó.
Al final la peripecia se diluyó para todos en lo que pudo haber sido y no fue.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La presidenta Sheinbaum afronta la tragedia del Tren Interoceánico como remate de un año “complicado”
El descarrilamiento del Tren Interoceánico alimenta las críticas de la oposición y señalamientos contra el proyecto
Detenido un implicado en el homicidio de Carlos Manzo que participó en el chat donde se planeó
El Gobierno de Gustavo Petro incrementa más de un 23% el salario mínimo en Colombia: queda en dos millones de pesos
Lo más visto
- La Audiencia Nacional avala la decisión de Robles de retirar el nombre de Franco a una bandera de la Legión
- Trump anuncia la destrucción de una instalación de producción de drogas en Venezuela
- Rusia amenaza con romper las negociaciones tras acusar a Ucrania de atacar una residencia de Putin
- Alain Aspect, Nobel de Física: “Einstein era tan inteligente que habría tenido que reconocer el entrelazamiento cuántico”
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social




























































