El capitán que se suicidó por el 'caso Roldán' dejó un escrito en el que detalla cómo se adjudicaban las obras

El capitán de la Guardia Civil Juan José Cobo Corces, que se suicidó el pasado 29 de noviembre horas antes de comparecer ante el coronel Pablo Cuesta Vega para explicar las presuntas irregularidades en la concesión de obras en el instituto armado, confió un extenso escrito a una persona de su confianza en el que explicaba los métodos utilizados para adjudicar las obras y qué mandos tomaban las decisiones sobre los adjudicatarios.En ese escrito, que es anterior y más extenso que la carta que dejó para su familia momentos antes de dispararse un tiro en la cabeza, Cobo cita los nombres de varios mandos de la Guardia Civil. En concreto, menciona al ex director general y hoy prófugo de la justicia Luis Roldán, a su asesor y hombre de confianza José Carlos Castro, al general Manuel Llaneras y al coronel José García Mayo, entre otras personas, según fuentes próximas a la familia.

El documento, entregado a una persona de su confianza, escrito a máquina y con su firma al pie de cada folio, es similar en su contenido a la carta que redactó horas antes de suicidarse, si bien ésta fue escrita a mano y sólo ocupa cinco folios. En la carta también cita a mandos de la Guardia Civil. Fuentes jurídicas indicaron hace varias semanas que el contenido de la carta póstuma del suicida carecía de relevancia penal.

No obstante, la juez María Jesús Coronado, instructora del caso del suicidio de! capitán Cobo, la ha enviado ya a su compañera del Juzgado de Instrucción 16 de Madrid, Ana Ferrer, quien investiga el escándalo que afecta a Luis Roldán. Y lo ha hecho porque en ella aparecen nombres implicados en el caso Roldán.

La magistrada Coronado ha decidido sobreseer las diligencias, que ayer seguían bajo secreto sumarial, del suicidio del capitán Cobo. La familia del capitán ha expresado su malestar por la decisión de archivar el caso, ya que está convencida de que éste fue inducido a quitarse la vida.

Se basa la familia en que la víspera del suicidio se recibieron en casa del capitán dos extrañas llamadas de teléfono procedentes de la misma persona. Era una voz, según fuentes próximas a la familia, "ronca, imperativa autoritaria". La primera llamada se produjo a mediodía del pasado 28 de noviembre. El capitán comentó a su familia que su interlocutor le había "coaccionado".

Ya por la noche, volvió a sonar el teléfono. Se escuchó la misma "voz ronca y autoritaria", que se limitó a espetar al capitán Cobos: "Lo que tienes que hacer es pegarte un tiro, por el daño y la sangre que has hecho a la Guardia Civil".

Ese mismo día, el pasado 28 de noviembre, Diario 16 publicó que un constructor, el alcalde de Colmenar de Oreja, Antonio García, había regalado a Cobo una finca valorada en 120 millones.

La familia del oficial fallecido pretende que la juez investigue la procedencia de ambas llamadas telefónicas, ya que está convencida de que fue esa persona la que le indujo a quitarse la vida. Con antelación a ambas llamadas, siempre según los citados medios, el capitán se había mostrado sereno y dispuesto a demostrar su inocencia en la adjudicación irregular de obras de la Guardia Civil.