El 3,5% a final de año, inalcanzable

La mayor parte de los expertos, empresarios, sindicatos y fuerzas políticas coincidieron ayer en que el IPC de agosto es un mal dato y representa serios inconvenientes para alcanzar el objetivo del 3,5% marcado para final de año. De no cumplirse el Gobierno se vería obligado a revisar las pensiones. Varios de los convenios ya firmados tendrían también que ser revisados.

El servicio de Estudios del BBV señala que "en el mejor de los casos, se llegará a un 4,2%". Los sindicatos UGT y CC OO piden reformas estructurales ya que las llevadas a cabo hasta ahora "han demostrado ser incapaces para atajar la inflación". CEOE, por el contrario, cree que las expectativas para los próximos meses "son más favorables". Pide controlar el gasto público y una serie de medidas estructurales "para flexibilizar el sistema económico".

Para el Partido Popular, el problema de la inflación no está vencido y el incumplimiento del objetivo anual acentuará la falta de credibilidad de la política económica del Gobierno. Izquierda Unida, por su parte, considera que el dato de agosto "desborda las previsiones más pesimistas, perjudicando una vez más a los trabajadores y a los pensionistas".

El Ministerio de Economía, en un comunicado emitido ayer, señala que la subida del teléfono ha sido un problema puntual, pero califica de "preocupante" el comportamiento de los productos alimenticios. Espera que de aquí a final de año haya una desaceleración en este componente.