Los años perdidos

Todos los empresarios exportadores lo resaltan: la peseta está donde debe estar. Después subrayan que se han perdido unos años preciosos por mantener un tipo de cambio artificial. Con el actual, se pueden ganar mercados hasta ahora insospechados. "El actual cambio demuestra que el anterior a las devaluaciones no era el correcto", dice Jesús Banegas, presidente de Aniel, la patronal que reúne a las empresas electrónicas, que vendieron el pasado año 375.000 millones de pesetas al exterior, justo el 60% de, la producción. Según Banegas, este sector ha logrado un crecimiento anual acumulativo del 20% en los últimos seis años.Pascual Hermanos, la primera empresa exportadora agrícola, ha mejorado con el nuevo cambio un 15% sus ventas al exterior, que se elevan a 20.000 millones de pesetas este año, según señala Fernando Pastor, director de planificación. Pastor afirma que el nuevo cambio de la peseta permite superar en competitividad a países como Marruecos, Grecia, Turquía e Italia. "Con la calidad de los cítricos (el 60% de las exportaciones de la empresa) y el nuevo cambio podemos seguir creciendo", dice.

El calzado, segundo sector exportador tras la automoción, recupera aire después de unos años "muy duros", afirma Javier García Lillo, director comercial de FICE, que aglutina a sus exportadores. Este sector está incrementando sus ventas exteriores un 60% en los tres primeros meses del año, aunque todavía están lejos de las de 1986.

Tudor les una empresa del sector de componentes que empieza a salir del túnel de los últimos años, cuando la peseta fuerte le colocaba "plomo en las alas". La patronal de este sector, Sernauto, siempre ha criticado la sobrevaluación.