De Azaña a Largo Caballero y Negrín

Con la muerte de José Prat desaparece una de las figuras políticas del PSOE más cargadas de protagonismo histórico. La biografía personal y política de José Prat estuvo estrechamente ligada a las vicisitudes del socialismo español durante las últimas siete décadas. Discípulo de Fernando de los Ríos, en los albores de la II República, José Prat colaboró con Manuel Azaña en el Ministerio de la Guerra, siendo elegido diputado a Cortes en 1933 y en 1936. Durante la guerra civil desempeñó distintas responsabilidades políticas, primero como subsecretario del Ministerio de Hacienda en el Gobierno de Largo Caballero, y luego como subsecretario de Presidencia en el Gobierno de Negrín. Después de la guerra civil, José Prat siguió durante largos años el mismo camino del exilio que tantos socialistas y republicanos españoles, ejerciendo la docencia y el periodismo en Colombia.Durante la segunda mitad de los años setenta, José Prat vivió también intensamente el proceso de la transición democrática, desempeñando un papel enormemente constructivo en la reunificación del PSOE. En 1979 fue elegido senador por Madrid, siendo reelegido en las legislaturas de 1982 y 1986.

Con sus 89 años, José Prat llegó a ser una de las personalidades más queridas y respetadas en todos los círculos socialistas. Su figura venerable estuvo presente hasta el final de sus días en cuantos actos políticos o culturales era requerido y donde siempre era posible aprender algo de su experiencia y su bonhomía.

En una organización política como el PSOE, donde impera el más sencillo de los tuteos, era tan grande el respeto por José Prat que todos nos dirigíamos a él como "Don José". Por encima de todo, Prat fue un hombre bueno, de carácter solidario, constructivo e integrador, un hombre al que le tocó vivir en medio de luchas, exilios y dificultades, en las que dejó siempre la huella de su talante humano y político.

es miembro del Comité Federal del PSOE.