Cientos de camiones convierten una finca militar en desuso en un vertedero

Cientos de camiones de escombros han escogido una finca de Alcorcón (140.000 habitantes), propiedad del Ejército, como su vertedero favorito. El Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) califica la zona de alto valor ecológico, donde destacan especies como el buitre, la liebre y el conejo, además de aves como la perdiz.

Algunos empresarios del polígono Ventorro del Cano, cercano a la finca militar, aseguran que hay días en los que se pueden llegar a contar más de 100 camiones que van a verter los escombros a la finca.

Los escombros ocupan una extensión de 600 metros de longitud y 300 de ancho. "Ha aumentado el nivel del suelo en cuatro metros por lo menos", apunta un empresario del polígono. Los camiones llegan desde cualquier punto de Madrid.

Cerca de allí, pero ya en el municipio de Boadilla del Monte, se sella durante estos días otro vertedero, éste legal, propiedad del Ayuntamiento y que explota un particular. Cobra 700 pesetas por camión. La mayoría prefiere dejar la carga en la finca militar de Alcorcón.

El Ministerio de Defensa desconoce que se viertan escombros en su propiedad, pese a que éstos se efectúan desde hace ya siete años.

"Hace tres años nos gastamos 22 millones en limpiar el terreno de escombros", explica José Antonio Sánchez, empresario del Ventorro.

Mientras, Enrique Cascallana, concejal de Urbanismo de Alcorcón, asegura que la policía Municipal ha denunciado los vertidos a la AMA. "Hay que llevar a los que tiran escombros a los tribunales por delito ecológico. Habrá que limpiarlo y obstaculizar todos los caminos. No puede seguir así", dice Cascallana.