Primavera mortal

No era guapa, no era alta y tampoco estoy muy segura de si era una gran actriz, pero era la mujer de Fellini. Interpertó papeles magníficos. Recuerdo una película que hizo con Anna Magnanni. Ocurría en una cárcel; Anna estaba soberbia y Giulietta, no. Pero yo puedo estar equivocada; el tiempo lo deforma todo. Hace algunos años la conocí en Boccacio; fue una mera presentación. Me pareció una mujer muy lista, muy viva y sin embargo se ha ido en poco tiempo. Casi inmediatamente después de él.Yo estaba actuando en Barcelona y entonces no había días de descanso como ahora; los actores trabajábamos como negros. Así es que no tenía más remedio que ir al cine por las mañanas. A las 11.00. Recuerdo que empezaba Las noches de Cabiria en un cine que está todavía, creo, en la Rambla de Cataluña. No sé si por la historia o por la interpretación de Giulietta, yo no podía moverme de la butaca por la impresión que me causó (soy mitómana). Vino el acomododador y me preguntó si me ocurría algo. Recuerdo que no tenía pañuelo y fui al lavabo para sonarme la nariz y limpiarme las lágrimas.

Cuesta trabajo resistir el peso de la muerte de tantos compañeros admirados y queridos: Melina, Fernando, Giulietta. A ver si con un poco de suerte podemos jugársela a la señora de negro y escapamos de esta primavera mortal.