Vuelco de comportamientos

"La sociedad española ha estado viviendo por encima de sus posibilidades". Ha sido una frase reiteradamente repetida por responsables económicos. Pero 1993 ha supuesto un vuelco en ese tipo de comportamientos.Con la excepción del propio Estado, que ha visto como se duplicaba su déficit en este ejercicio respecto a sus previsiones iniciales, la sociedad ha reducido drásticamente su propensión al consumo y además lo ha hecho de forma tan drástica que ha sorprendido a propios y extraños.

Las primeras aproximaciones que el Banco de España está haciendo sobre la recuperación de la tasa de ahorro de empresas y particulares cifran en un aumento cercano al 20% el ahorro bruto quer están generando en este año frente a un descenso del 4% del año anterior. El cambio de tendencia, pues, es evidente y se concreta en mayor medida en el ahorro familiar que en el de las empresas.

Las cifras son difíciles de establecer con certeza y deben realizarse aproximaciones tanto sobre lo que representan los aumentos de liquidez registrados en los activos líquidos en manos del público como en la disminución del endeudamiento de empresas y familias.

"La percepción de que la crisis no se va a arreglar todavía en un cierto tiempo", dice Claudio Boada Pallerés, va a provocar que "la tasa de ahorro de las familias sobre la renta disponible siga aumentando". Esta tesis, aunque se entiende ya que empresas y familias reaccionan aumentando su liquidez y reduciendo el consumo ante momentos de crisis, parece difícil que se pueda seguir manteniendo un ritmo tan acelerado por segundo año consecutivo.