Alerta en Alemania por el riesgo de contagio masivo de sida por transfusiones

El escándalo de la sangre contaminada con sida en Alemania ha dado un paso espectacular. El ministro de Sanidad, Horst Seehofer, urgió ayer a todas las personas que desde 1982 han recibido alguna transfusión sanguínea o han sido tratados con fármacos derivados de plasma a someterse a la prueba del sida, como consecuencia de la utilización de productos de la empresa UB Plasma Labor de Coblenza contaminados con VIH.El número de personas que en estos momentos puede temer razonablemente haber contraído la enfermedad es incalculable, pero puede tratarse de centenares de miles. Además, y para aumentar la psicosis nacional, sólo una quinta parte de los archivos de los pacientes especifica el laboratorio del que provenía la sangre.

Los hospitales que recibieron productos de UB Plasma Labor, no sometidos a la prueba obligatoria de sida, son ya 88, y empiezan a surgir casos de otras empresas similares que también efectuaron irregularidades. Página 30

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