Pelota a seguir

Mientras que los inversores intentan establecer la ecuación adecuada entre el mal pronóstico para el IPC de julio y las expectativas de descenso de los tipos de interés en la subasta de certificados del Banco de España, la Bolsa se deja llevar por lo que algunos operadores definen como terapia de grupo, y que no es más que el empuje que han tomado las acciones de algunas de las sociedades que integran el grupo Banesto en estas dos últimas sesiones. Este dejar hacer se ha traducido en un nuevo máximo anual para el que resulta difícil encontrar justificaciones, a no ser que se acepte un informe bancario que afirma que la caída en la actividad económica está tocando fondo.La inactividad del parqué permite todo tipo de juegos intelectuales en los que ayer aparecía un común denominador, ya que el volumen lo pone el sector bancario, los informes sobre la situación económica parten de la banca y el empuje en las cotizaciones llega de un grupo bancario. Los operadores, sin embargo, se limitan a enunciar la paradoja, pero distan mucho de buscarle soluciones, por lo que serán los inversores los que tengan que jugar la pelota posteriormente.

El índice general, que llegó a ganar hasta 4,24 puntos, un 1,54%, perdió algo de fuerza, pero al final consiguió terminar con un avance del 1,57%. El Ibex 35 sube un 1,8%, al tiempo que los mercados internacionales mostraban un tono positivo a excepción de París y Wall Street. El Dow Jones perdió al cierre más de 14 puntos y cerró a 3.569,09.