La nueva Yugoslavia rechaza el plan de paz

El escritor Dobrica Cosic, presidente de la nueva Yugoslavia formada por las repúblicas de Serbia y Montenegro, rechazó ayer ante la comisión de Exteriores del Parlamento Europeo el plan de paz para Bosnia-Herzegovina y atacó duramente a las instituciones europeas e internacionales que han llenado a los serbios "de miseria, humillaciones y desesperanza como nunca había sucedido antes en la historia".En respuesta al interés de los europarlamentarios por la situación de los derechos humanos y nacionales de los albaneses en Kosovo, Cosic invitó al Parlamento a que visite esta región cerrada hasta ahora a las comisiones de investigación comunitarias.

El presidente de la Comisión de Exteriores, Enrique Barón, recibió a Cosic con un discurso de severa reprimenda por el comportamiento de Serbia en Bosnia, los bombardeos sobre civiles, la limpieza étnica, las violaciones y los atentados contra los derechos humanos. Cosic fue literalmente abrumado por las preguntas de los europarlamentarios, que no ahorraron palabras para condenar al régimen de Slobodan Milosevic. Sólo algunos eurodiputados griegos mostraron cierta comprensión hacia Belgrado.

Cosic justificó su rechazo de la división territorial prevista en el plan Owen-Vance "en la memoria del genocidio de los ustachas [nacionalistas croatas]". La conexión territorial entre las regiones serbias del mapa de paz de Owen y Vance con la República de Serbia "se debe a necesidad de defender el camino que recorrieron los serbios, durante la II Guerra Mundial, desde Croacia y Bosnia para evitar el genocidio ustacha" .Cosic aseguró que la aprobación del plan debían decidirla los serbios de Bosnia.

El presidente Cosic acusó a la CE y a los países occidentales de alentar el extremismo nacionalista en Serbia con su política de sanciones. "Nos hemos convertido en un pueblo de parias", añadió.