Importante versión de Steinbeck

En 1937 el gran escritor norteamericano John Steinbeck publica De ratones y hombres, una de sus grandes novelas sobre los años de la depresión en el valle de Salinas. La riqueza y abundancia de sus diálogos y tener las tradicionales unidad de acción, unidad de lugar y casi unidad de tiempo, hace que poco después se estrene una versión teatral. El éxito de ambas lleva al realizador Lewis Milestone a producir y dirigir una primera versión cinematográfica en 1939, protagonizada por Burgess Meredith y Lon Chaney Jr.

Dos actores

Cincuenta y tantos años después el actor y gran director de teatro Gary Sinise, a. la hora de plantearse una segunda película como realizador de cine, decide hacer una nueva versión de esta gran novela de Steinbeck.Además de su interés por el tema, las razones que le mueven son su admiración por el texto original y haber interpretado y dirigido años, atrás una versión teatral protagonizada por John Malkovich.

Y de esta manera vuelven a cobrar vida los personajes de Lenny, el fuerte hombretón, disminuido psíquico, que no puede vivir sin George, que le ha recogido a la muerte de la mujer que le cuidaba y se ha convertido en su compañero inseparable. Así como los principales habitantes de la granja agrícola a la que van a trabajar, tanto el violento Curley y su atractiva mujer, como el viejo Candy.

Gracias a un bien construido guión de Horton Foote, que se limita a conservar la estructura dramática original y reforzar algunos personajes con nuevas escenas, la buena fotografía de Kenneth McMillan, que refleja a la perfección el fuerte sol de California, y sobre todo el excelente trabajo de dirección de Gary Sinise, un nombre a recordar dentro del desolado panorama del actual cine norteamericano, se ha conseguido una importante versión de la novela de John Steinbeck.

En este conjunto no hay que olvidar la fuerza y perfección del trabajo de los actores. Tanto el de John Malkovich que con su creación del disminuido psíquico Lenny hace el mejor papel de su carrera, por sus movimientos, su entonación y voz, que hacen imprescindible ver De ratones y hombres en versión original, como el de Gary Sinise, que demuestra ser tan buen actor como director. Junto a esta pareja ligada por una fuerte amistad, también destaca el trabajo interpretativo de Ray Walston, un viejo actor de siempre que demuestra estar en plena forma.

Construida en prolongadas escenas, el máximo atractivo de esta película nace de la bondad de sus diálogos y la perfección de su estructura. Destacan algunas escenas especialmente largas, complejas y significativas. Pertenece por tanto a la mejor tradición del cine norteamericano, tiene una admirable estructura que hace que cada elemento esté en su sitio, tenga una razón de ser y encaje perfectamente dentro del conjunto.