Disparos en la cabeza

Las tres niñas de Alcásser fueron salvajemente torturadas y violadas por sus asesinos, según los resultados provisionales de la primera autopsia que les fue practicada en Valencia. Los cuerpos de Mirian, Toñi y Desirée presentan gravísimas lesiones en numerosas partes. Dos de ellas -en el tercer caso no parecía tan claro inicialmente- tienen orificios de bala en la cabeza. Las tres, además, sufrieron golpes fortísimos y a una de ellas le amputaron parte de un pecho.La dudas iniciales sobre si la niñas habían sido o no violadas se debieron fundamentalmente a que los cadáveres estaban vestidos y con zapatos, lo que inclinó a los observadores a pensar que quizás no se había producido violación. Una vez en el Anatómico Forense y tras ser desvestidas, se comprobó que las jóvenes habían sufrido salvajes y repetidos abusos sexuales.
Además de -las numerosas erosiones y contusiones, a las tres adolescentes les faltan -se desconoce si fue por golpes o por otras razones- bastantes de los dientes superiores. Como primera hipótesis, parece que perdieron dientes a causa de los golpes.
Una de las niñas presenta también un fortísimo impacto con algún objeto contundente en la zona torácica. En el mismo lugar, parece tener una profunda herida realizada con un gran cuchillo.
La primera autopsia de las niñas fue realizada en Valencia el pasado jueves por cinco forenses, entre los que se encontraba José Delfin, catedrático de Medicina Legal de Valencia. Ayer, el juez de Alzira encargado del caso autorizó una segunda autopsia a cargo del profesor sevillano Luis Frontela, requerido por el ayuntamiento de Alcásser. El resultado de este segundo estudio de los cuerpos, efectuado en presencia del equipo que realizó el primero, ofreció un resultado idéntico.
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