Karadzic exigirá hoy en Ginebra la partición de Bosnia en tres Estados
El líder de las fuerzas serbias de Bosnia-Herzegovina, Radovan Karadzic, exigirá en la conferencia de paz que se reanuda hoy en Ginebra "la definición de tres Estados" serbio, croata y musulmán en el territorio de Bosnia-Herzegovina, según declaró ayer a la agencia serbia Tanjug. La generalización de los combates en Sarajevo y diversos puntos de la república augura un nuevo fracaso en las negociaciones.
La intransigencia es la postura predominante entre los tres bandos beligerantes en Bosnia que acuden a la nueva ronda negociadora, a juzgar por las declaraciones de sus dirigentes. Karadzic, que encabeza la delegación serbia, anunció que no hará ninguna "concesión parcial" más en lo que se refiere al control del armamento pesado de sus fuerzas por la ONU y a la intervención en la guerra de los aviones serbios heredados del Ejército federal yugoslavo. Karadzic aseguró que el número de combatientes musulmanes y croatas es actualmente casi tres veces superior al de los serbios.El presidente de Bosnia, Alia lzetbegovic, aseguró haber "reconsiderado con cuidado" su decisión anterior de no participar en la conferencia de Ginebra, y decidió que sería "más útil" viajar a Suiza. Sin embargo, la delegación de Izetbegovic se reserva el derecho de no participar en las discusiones mientras la parte serbia no haya cumplido con los acuerdos de la Conferencia de Londres, que están siendo violados repetidamente.
Las fuerzas de las Naciones Unidas controlan algunas posiciones serbias con artillería pesada, pero los responsables de los cascos azules aseguran que las fuerzas serbias disparan desde las posiciones que no han sido declaradas. Radio Sarajevo informó ayer de una nueva ofensiva general de las tropas serbias en varias partes de la república: Sarajevo, Jajce, Gradacac, Doboj, Srebrnic, Bugojno y Brcko.
Fuentes serbias denunciaban una ofensiva musulmana croata a lo largo del río Drina -Foca y Zvornik- y por el norte, en la localidad de Derventa mientras que las fuerzas que defienden Sarajevo lanzaban nuevos ataques para romper el asedio serbio.
En Belgrado, a su regreso de Moscú y Pekín el primer yugoslavo, Milan Panic, sorprendió con la declaración de que Yugoslavia (Serbia y Montenegro) solicitaría la entrada a la ONU. El Gobierno serbio de Slobodan Milosevic rechazó rotundamente la propuesta de Panic, y varios de sus miembros exigieron una nueva moción de censura contra Panic.
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