Moscu asumirá casi toda la deuda exterior de la URSS

Rusia va a asumir la responsabilidad de toda la deuda exterior contraída por la antigua Unión Soviética con la única excepción del 16,4% que corresponde a Ucrania, que no se sumó ayer al acuerdo al que llegaron los primeros ministros de los otros 10 países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y de Georgia, que acudió a la reunión de ayer en calidad de observadora.La deuda de la antigua Unión Soviética se cifra en unos 70.000 millones de dólares y su asunción sitúa a la Federación Rusa en una posición privilegiada a la hora del reparto de los activos del viejo Estado.

En un descanso de la reunión el máximo responsable de la economía rusa, Yegor Gaidar, co mentó a la agencia Itar-Tass que si Ucrania gestionaba por su uenta con los acreedores ex

tranjeros la renegociación de la deuda, "Rusia no presentará objeciones", con lo que daba a entender que el acuerdo con los demás Estados es suficiente para Rusia. En la reunión de jefes de Gobierno de la Comunidad de Estados Independientes que se celebró ayer en Moscú se aprobaron los acuerdos sobre los que la delegación ucrania había a unciado que tenía un mandato para apoyarlos: sobre ecología, energía eléctrica e hidrometeorología.

Sobre la regulación de los intercambios comerciales fueron rechazados los borradores de lostécnicos, y no obstante se llegó al acuerdo de que el convenio se base en imponer fuertes limitaciones a los monopolios y fijar los intercambios en rublos pero a precios internacionales, según precisé Yegor Gaidar.

Trabajo para la cumbre

Tanto estos temas estrictamente económicos como el de la financiación de las Fuerzas Armadas de la CEI, fueron abordados por Ucrania sin voluntad de llegar a acuerdos definitivos, por considerar que estos temas básicos sólo podían acordarse en la reunión de presidentes del viernes próximo. Para subrayar su no capacidad de grandes compromisos, su delegación la presidió ayer un viceministro de Economía, en lugar del primer ministro.

La cumbre del día 14 en Minsk puede reanimar la lánguida existencia de la CEI si el presidente ucranio, Leonid Kravchuk, se aviene a prolongar la reunión en un mano a mano con el ruso Borís Yeltsin, tal y como ha propuesto este último.