La drogadicción es un grave problema social en la URSS, admite el ministro del Interior

El ministro del Interior de la Unión Soviética, Boris Pugo, que representa a su país en la reunión de ministros y expertos de países del Este y Oeste de Europa, afirmó que el uso de narcóticos es uno de los problemas sociales más serios que enfrenta su país.El ministro hizo esta afirmación al presentar su informe en la reunión que tiene lugar en Oslo, y señaló que la difusión de la droga se expande no sólo geográficamente sino en las diferentes capas de edades de los adictos. Una estimación del ministro señala que alrededor de siete de cada 100 ciudadanos consumen algún tipo de estupefaciente. Agregó que, con la apertura, la delincuencia organizada conectada al tráfico de drogas ha cobrado mayor impulso.