"Acepto el referéndum del Sáhara sólo por obediencia al rey Hassan II"

Acepto el referéndum del Sáhara sólo por obediencia al rey Hassan II de Marruecos", asegura Ahmed Uld Brahim Ould Bachir, de 73 años de edad, en el transcurso de una entrevista mantenida por EL PAÍS en su domicilio de El Aaiún. Bachir fue, junto a otros cinco diputados, el último representante saharaui en las Cortes franquistas y ahora continúa representando a su pueblo en el Parlamento de Rabat, por el Partido Nacional Demócrata.

"No me gusta el referéndum, pero lo acepto por obediencia al rey. No tiene ningún objeto. Un referéndum de autodeterminación tiene sentido en un país colonizado, pero nosotros no lo somos. Ya decidimos en su día nuestro futuro y nuestra anexión a Marruecos. Primero lo decidimos en el seno de la Asamblea General, y después en los actos de acatamiento al soberano, cuando éste visitó nuestra región", asegura el diputado.Ahmed Bachir no renuncia a su pasado político y recuerda con cariño y nostalgia los años que pasó como estudiante en la academia militar de Toledo, su primer destino en el regimiento de tiradores de Ifni, su participación en la guerra civil española, junto a las fuerzas nacionales, formando parte de un agresivo comando bautizado con el nombre de La Mano Negra, su paso por la División Azul, y media docena de medallas y condecoraciones con las que jalonó su paso por el ejército, donde llegó a ostentar el grado de alférez. No olvida tampoco el tiempo en que fue diputado en las Cortes españolas como representante del tercio familiar de El Aaiún.

"Todo el pueblo saharui está en favor de Marruecos. El día en que se celebre el referéndum, los primeros que votarán en favor de Marruecos serán los que están en Tinduf. Y lo harán mucho antes de que lo haga yo. ¿Por qué? Porque conozco al personal. Porque sus propiedades y sus hijos están aquí, porque las familias están divididas y no tienen derecho a vivir secuestrados. Porque no hay que olvidar nunca que los que están en Tinduf lo están contra su voluntad", recalca con vehemencia.

Viejos recuerdos

Por un instante, Ahmed Bachir vuelve a retroceder en el tiempo y recuerda los incidentes de diciembre de 1975, cuando formaba parte de la Asamblea General (Yemáa) sahariana y fue secuestrado con otros 96 representantes, cuando trataban de reunirse en la localidad de Guelta Zemur, para decidir el futuro de su país.

Afirma que el Frente Polisario les obligó a ir a Mahbes y posteriormente los llevaron en presencia del presidente argelino, Huani Bumedian, quien les intentó convencer para que se unieran al grupo independentista.

"Toda la asamblea volvió al Sáhara y allí votamos nuestra anexión a Marruecos. Me volvieron a secuestrar pero logré escaparme de los campos de Tinduf. Fui a Rabat, donde el rey me recibió y me hizo secretario de la Yemáa y consejero del reino. Varios meses después fui elegido representante en el Parlamento de Marruecos", asegura el diputado sahariano.

Ahmed Bachir no esconde que al margen de la actividad oficial desempeña unas determinadas misiones poco públicas que le obligan a viajar asiduamente a Las Palmas y Arabia Saudí, donde intenta establecer contactos con miembros del Frente Polisario y convencerles para que regresen a Marruecos. Pero recalca que nunca por la fuerza.

En junio pasado Bachir formó parte de la comisión de notables saharianos que se trasladó a Ginebra para entrevistarse con representantes del Polisario, en un intento de aclarar algunos aspectos del referéndum, sobre todo los concernientes a las listas y al censo electoral. "Nos pusimos de acuerdo en que aquellas listas del censo, efectuado por los españoles en 1974, no eran válidas y pedimos las listas originales. Hubo un acuerdo unánime para volverse a reunir, pero no se celebró una nueva sesión", asegura enigmático.

A pesar de que el proceso refrendario está en la recta final, Bachir asegura que no ha recibido ninguna consigna o directriz del Gobierno de Rabat. Sólo sabe que la consulta es innecesaria, pero que confirmará la marroquinidad del Sáhara.