Equilibrio inestable

La inestabilidad se ha apoderado de los mercados de valores que empiezan a sufrir el abandono del dinero. Esta última jornada se ha resumido en una serie de ajustes que han hecho del mercado una confusa mezcla de avances y retrocesos equilibrados entre sí. Esta compensación de fuerzas se ha conseguido por defecto, esto es, gracias al desinterés de compradores y vendedores por tomar la iniciativa. La acumulación de tensiones en el Golfo Pérsico no es el decorado adecuado para generar expectativas a corto o medio plazo, y a esta situación hay que añadirle la publicación esta mañana del IPC de julio, para el que el pronóstico oficial ha adelantado una cifra superior al 1%.Si a la mañana las cosas no estaban nada claras en las bolsas, la indecisión de que hizo gala Wall Street en su apertura vino a confirmar lo acertado del inmobilismo inversor, lo que apenas produjo variaciones al final y perfila un ambiente poco optimista para el cierre semanal. Si el IPC no resulta adecuado a las previsiones, es de suponer que el mercado hará una mala lectura del dato, ya que el ambiente actual no es el mejor de los posibles para recibir noticias que no sean positivas. En cualquier caso, todo el mundo piensa ya en el IPC de agosto, en el que las subidas de los carburantes van a influir decisivamente.