La 'cumbre' contra la droga

Ya está todo listo para la cumbre antidroga que se celebrará en la ciudad colombiana de Cartagena el próximo día 15, incluido el tema de la seguridad del presidente norteamericano, George Bush. A este fin se han destinado 5.000 agentes de seguridad, aviones, portaviones y buques, en un operativo exagerado y sin precedentes.En una conferencia de prensa, Thomas McNamara, embajador de EE UU en Colombia, aseguró el pasado miércoles, que Bush se referirá a la asistencia norteamericana a los países andinos y a la estrategia estadounidense para limitar y disminuir el consumo de droga.

Muchos saben, sin embargo, que el asunto no es tan simple. Colombia, Perú y Bolivia, aunque comparten problemas y quejas comunes, plantearán, cada uno por su parte, estrategias distintas. Una vez más, estos tres países dirán a Estados Unidos que el narcotráfico acabará cuando cese el consumo de drogas, y el consumo más alto lo tienen ellos, con 14 millones de drogadictos. También reclamarán a EE UU la parte de culpa que le corresponde por ser el mayor fabricante de productos químicos empleados en la elaboración de la cocaína.

La posición colombiana en Cartagena, como anunció el canciller Julio Londoño, se va a centrar en el postulado de que los países consumidores e industrializados brinden a los productores una activa y eficaz cooperación económica para tener éxito en la lucha integral contra el narcotráfico. Pero resulta paradójico que mientras se efectúan estos planteamientos se anuncie también que los programas de prevención y rehabilitación de los drogadictos y el programa de sustitución de cultivos se reducirán este año en un 70% porque la ONU canceló el envío de 26 millones de dólares previstos como ayuda para estos planes.

La voz de los narcotraficantes también se dejó oír. En diálogo con la agencia Efe, Fabio Ochoa, padre de tres extraditables miembros del cártel de Medellín, aseguró que la cumbre de Cartagena fracasará si a ella no asiste un representante de los jefes de ese negocio ¡legal.