Derechos pendientes

El pasado 4 de julio publicó el diario EL PAÍS una entrevista con Mario Vargas Llosa, candidato a la presidencia de Perú y posible sustituto de Alan García. Leí con interés sus declaraciones acerca del narcotráfico, la guerrilla y especialmente la afirmación textual "Un sistema democrático tiene la obligación de defenderse". Por supuesto que estoy totalmente de acuerdo con esta afirmación, siempre y cuando se utilicen métodos legales. Pero a menudo sucede que una segunda parte de esta afirmación es de cualquier manera, sirviendo esto para justificar las graves violaciones de derechos humanos que ocurren en Perú. Según el informe anual de Amnistía Internacional, en Perú hay tortura, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales a manos de las fuerzas policiales, militares y de seguridad. Las víctimas son, en su mayoría, campesinos de las zonas de emergencia, acusados de apoyo al grupo terrorista Sendero Luminoso. Gran cantidad de personas son detenidas por un tiempo variable y posteriormente son puestas en libertad sin cargos.Nada más lejos de mi intención que hacer valoraciones políticas de personas o grupos. La única valoración que deseo resaltar aquí es si se respetan los derechos humanos, si se ponen los medios adecuados para que este respeto sea cada vez más sólido y extenso, si se juzga a los responsables de tanta violencia; en fin, si sé trabaja para que esto no siga ocurriendo. Creo que, hoy por hoy, la cuestión de los derechos humanos en Perú es una asignatura pendiente.-