John McEnroe
Un provocador entre policías

John McEnroe es el superviviente más viejo en los cuartos de final del torneo de tenis de Wimbledon. Con 30 años, un matrimonio feliz con Tatum O'Neal y dos hijos revoltosos -Kevin y Sean-, McEnroe debería ser la imagen del hombre maduro y tranquilo. Todo lo contrario. Su estancia en Londres -su residencia se ha mantenido en secreto- ha servido de carnaza diaria para la prensa amarilla que "tanto le quiere", y que le ha bautizado como "Mac, el bocazas". El pasado viernes, por ejemplo, la prensa amarilla publicó que un espectador le había rociado la cara con un aerosol a la salida de un partido de dobles. El sábado, los organizadores recibieron una llamada anónima en la que se decía que McEnroe iba a ser asesinado si jugaba en la pista central. Desde entonces, McEnroe camina por las instalaciones de Wimbledon rodeado de nueve policías.Pero, en cuanto los policías le dejan suelto, McEnroe vuelve a cometer travesuras. En su partido del lunes, ante el australiano John Fitzgerald, se peleó con el árbitro, con su rival -le escupió, sin llegar a alcanzarle-, y exigió que fuese desenchufada una nevera que sirve para enfriar las bolas. Luego, Fitzgerald comentó: "Ojalá alguien le gane. Si llega a la final, no la veré. No puedo decir lo que pienso de él porque tendría problemas, pero debería ser suspendido de por vida".
Pero la frase que más se ha repetido en Londres ha sido la que McEnroe pronunció al principio del torneo: "Si Chang llega a las semifinales, yo me bajo los pantalones en la pista central". Chang fue eliminado el lunes: "Estoy contento, porque bajarme los pantalones era lo último que yo querría hacer", dijo McEnroe. "No creo que a todo el mundo le hubiese gustado el espectáculo".
La página más comentada ayer en la sala de prensa de Wimbledon era la contraportada del diario más escandaloso de Londres, The Sun. En un fotomontaje podía verse a John McEnroe con los brazos alzados en la pista y con los pantalones enrollados en sus tobillos, con el culo al aire. El título que acompañaba al fotomontaje era: La imagen que Chang no va a ver.
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