China intensifica las ejecuciones sumarias de los opositores

Las ejecuciones sumarias de opositores chinos se cobraron ayer 24 nuevas vidas, elevando a 27 el número de personas ajusticiadas en la ola de represión desatada para contrarrestar el movimiento de protesta que estalló en el país a finales de abril. Siete hombres fueron ejecutados en Pekín, y los restantes 17, en la ciudad de Jinan, capital de la provincia de Shandong, tras un juicio público. Sus edades están comprendidas entre los 20 y los 30 años.

Los 27 jóvenes ejecutados eran trabajadores o parados, pero no se descarta que las penas capitales alcancen asimismo a los líderes estudiantiles sobre los que pesa una orden de búsqueda y captura, varios de los cuales se encuentran ya en prisión.El Parlamento español hizo pública ayer una declaración institucional de condena, recordando taxativamente que "nunca la sangre, la muerte y la violencia han podido cerrar el paso a las ideas". "Conscientes de que no hay valor superior al de la vida humana", los diputados españoles expresan su deseo de que "la sociedad china sepa alcanzar por la vía de la negociación, de la tolerancia política y del más estricto respeto a los valores esenciales de la persona y del ciudadano el camino hacia la plena normalización de un país que pública y pacíficamente ha expresado sus ansias de democracia, pluralismo, libertad y justicia". En numerosos países occidentales se acogió con sorpresa e indignación las nuevas ejecuciones en China.

El Gobierno chino, informa Georgina Higueras desde Pekín, hace enormes esfuerzos por atajar el pesimismo de los inversores extranjeros, pero ha dejado meridianamente claro que la forma en que encara los "brotes contrarrevolucionarios" es un "asunto interno de China, en el que ningún país extranjero tiene derecho a inmiscuirse".

Ninguno de los reos ajusticiados, calificados oficialmente de "delincuentes", está acusado de delitos de sangre, sino de incendiar trenes, autobuses o motocicletas y haberse enfrentado a la policía o a efectivos del Ejército. La televisión china anunció ayer la detención en distintos puntos del país de 12 " espías" al servicio del Partido Nacionalista (Kuomintang), refugiado en Taiwan tras la guerra civil de 1949, que dio paso a la creación de la República Popular China.

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