Cepeda: "Los olés de Madrid me inspiraron para triunfar"

, Un Fernando Cepeda desbordante de alegría señalaba al término de la corrida que los olés de Madrid fueron, como siempre en Las Ventas, su fuente de inspiración: "Al escucharlos sentía un hormiguillo interior que me conmovía y obligaba a mejorar mi labor. Los olés me llevaban en volandas y emocionado al triunfo".Cepeda añadía que este fenómeno sólo le ocurre en Madrid, plaza donde su regularidad es muy superior al resto, lo que explicaba por su especial entrega y motivación: "Ahora he de refrendar este éxito, que servirá para levantar la moral de mis seguidores de provincias, en otros cosos". En un momento de la faena llegó a pensar que cortaría las dos orejas y saldría a hombros"."Pero los olés bastante hicieron para que matara a la primera", agregó, "aunque no en su sitio. Otra vez será, lo importante ha sido responder al apoyo de los tendidos con mi lucimiento, mantener mi cartel y mi especial relación con Las Ventas". A pesar de obtener sólo un trofeo, se mostraba muy satisfecho: "Porque a los diestros de corte artístico no hay que juzgarnos por el número de orejas que cortamos. Eso queda para los de otro tipo".Robles, que razonaba que no entró a matar de nuevo al primero, en el que escuchó dos avisos, porque tenía la espada puesta y podía cortarse, concluía afirmando también que en la feria mantuvo su crédito en Madrid: "Mis toros no me ayudaron y les saqué los pocos pases que llevaban". Mientras que Ortega Cano protestaba por la dureza del público con él durante todo el abono: "He tenido momentos buenos que no han calado, por esas excesivas exigencias conmigo", y se conformaba: "Eso sólo ocurre con las figuras. Es un consuelo".

Espartaco sigue de baja

Espartaco, que fue reconocido por la mañana de su cornada en el brazo derecho por el doctor García Padrós, deberá seguir de baja unas fechas, debido a que ha perdido fuerza en esa mano. El médico y su apoderado le convencieron de que torear podría causarle lesiones de mayor gravedad, y el de Espartinas se marchó resignadamente a Sevilla, suspendiendo sus más próximos compromisos, pese a su intención de actuar hoy en Haro.

Mejor suerte tuvo el peón Antonio Briceño, que ayer abandonó la clínica para seguir la recuperación en su domicilio. Luguillano, al que se le quitó uno de los dos drenajes de su pierna herida, y Antonio Posada, cuyo último scáner demuestra que el trombo va disolviéndose poco a poco, deberán permanecer aún unas fechas en las clínicas donde se encuentran, pese a sus mejorías.

La feria ha entrado en sus tres últimos festejos, que serán televisados. La corridas de hoy, que es de rejoneo, y de mañana serán retransmitidas por el canal autonómico madrileño, que con estas suma siete televisadas. Además, con la novedad de ofrecer la de rejones. La del lunes, con la que se cierra la feria, será la única que retransmita RTVE, que en 1988 retransmitió cinco.