El Papa emprende su viaje a los países nórdicos, los menos católicos de Europa

El papa Juan Pablo II emprenderá hoy por la mañana su 42º viaje internacional, en una gira de 10 días en la que visitará Escandinavia, los lugares más al norte del mundo. El Papa celebrará una liturgia a medianoche, aún con sol, en la ciudad noruega de Tromso. El Papa va esta vez a los países menos católicos de Europa: Noruega, Islandia, Finlandia, Dinamarca y Suecia, con una media de cristianos romanos del 0,86%. De entre ellos (en total, 197.300), prácticamente ninguno tiene profundas raíces escandinavas, siendo los católicos casi en su totalidad emigrados o refugiados de numeroso países extranjeros. De ahí que en dichos países, cuya religión de Estado es el luteranismo, ser católico es sinónimo de extranjero. Hasta no mucho tiempo antes del movimiento ecuménico promovido por el Concilio Vaticano II era también signo de persecución y de humillación.La pregunta, pues, que se han hecho muchos es por qué el papa Wojtyla ha querido visitar unos países donde el catolicismo es poco más que una secta insignificante de gente extranjera y que no crece, ya que no cuenta con vocaciones, donde los obispos de los cinco países visitados son sólo 10; los sacerdotes, entre seculares y religiosos, 289, y el mayor número de seminaristas, 27.

Afrontar la visita

La respuesta la ha dado con sinceridad y candor el arzobispo de Helsinki, el holandés Paul Versuchuren, que es además el presidente de la Conferencia Episcopal Escandinava: "Nos daba vergüenza el hecho de que el Papa había recorrido ya todo el mundo y no había aún venido aquí. Y así nos decidimos al final a invitarlo, aunque no sabíamos si podríamos afrontar, siendo tan exiguos, una empresa sernejante", ha confesado al semanal 30 Giorni, de Comunión y Liberación, muy cercano al papa Wojtyla. Y al semanario Familia Cristiana, el arzobispo añadió: "La visita hará mucho bien". Y añadió: "Las iglesias luteranas han llevado hacia adelante la vida cristiana. Hay también aquí muchos valores, como la honradez fundamental de la gente y la costante atención a los derechos civiles".Rechaza con indignación -y asegura que se lo. dirá al Papa en su discurso de bienvenida- una afirmación hecha por el diario oficioso vaticano L'Osservatore Romano de que los países escandinavos "vivimos en un pozo de inmoralidad". Y se pregunta: "¿Cómo se explica que, por ejemplo, en Polonia haya más abortos que en Escandinavia, y por las calles de Roma, más inmoralidad pública que aquí?".

Juan Pablo II pronunciará 36 discursos durante su viaje. Luteranos y católicos han pedido que hable mucho de ecumenismo. Y lo hará. Pero hablará también de otras cosas, como por ejemplo de los problemas de la secularización, del consumismo, de la sexualidad y de la escasa práctica religiosa, tanto entre los protestantes como entre los católicos, ya que se estima que quienes acuden a misa los domingos no superan el 3%.