Agricultura presionará a las industrias para lograr un pacto en el precio de la leche

Los cinco organizaciones agrarias, las cooperativas ganaderas y las industrias del sector no has llegado a un acuerdo para la fijación de un nuevo precio en la leche de vaca durante la actual campaña. Después de tres días de largas negociaciones, las conversaciones se reanudarán la próxima semana. Las diferencias entre industriales y ganaderos son todavía importantes, y van de las 34 a las 39 pesetas por litro. El Ministerio de Agricultura no ha descartado la utilización de medidas de presión ante las empresas para que suscriban un nuevo acuerdo cercano al menos a las posiciones de los productores.

Los ganaderos han acusado a las industrias de intransigencia a la vez que han anunciado nuevas movilizaciones. En previsión de un mercado de precios a la baja, el Ministerio de Agricultura forzó en febrero de 1988 un acuerdo interprofesional entre industriales y ganaderos de leche de vaca con un precio mínimo para la temporada de verano de 33,60 pesetas y de 38,90 pesetas en invierno.Lo que entonces parecían precios altos, logrados a partir de diferentes sugerencias desde la Administración, fueron desbordados pocos meses más tarde por la realidad del mercado al iniciarse una guerra de rutas entre indutriales para coger el máximo de contratos. Un año más tarde, los precios en origen han experimentado una grave caída por los pactos suscritos entre los industriales para no interferir en sus rutas ni aceptar la leche ofrecida por ganaderos que hubieran paralizado sus ventas a la antigua empresa compradora.

Las negociaciones para el nuevo contrato de la leche se deberían haber iniciado hace ya varios meses para evitar un vacío de cotizaciones en el sector. La no convocatoria de la mesa de trabajo por el Ministerio de Agricultura dio lugar a movilizaciones de ganaderos en algunas zonas que precipitaron la citación oficial para iniciarlas.

Durante los últimos días se han producido avances entre las organizaciones agrarias y las industrias; las empresas pretendían la fijación de un precio mínimo que no guardase relación con el real de mercado. Así, su primera oferta para la temporada de verano era de 31,65 pesetas frente a unas exigencias de las organizaciones agrarias de 39 y 43,50 pesetas para las campañasa de verano e invierno, respectivamente. Los tres días de negociaciones han servido solamente para que las empresas aceptaran un precio de mercado con una última oferta de 34 pesetas.

Las organizaciones agrarias pretenden un nuevo acuerdo homologado en base a la Ley de Contratos Agrarios con precios mínimos que oscilarían entre las 38 y las 39 pesetas para el verano y de 43,50 a 45 pesetas para el invierno. El próximo miércoles está prevista la reanudación de las negociaciones.