Creo que

es necesario salir al paso del cúmulo de imprecisiones que con motivo del caso Rushdie y su condena a muerte por parte del imam. Jomeini se están produciendo en algunas de las cartas que ha venido publicando EL PAÍS. La última conjetura realizada en esa sección al tratar de equilibrar la intransigencia ideológica del islam con la que supuestamente ejerce aún la Iglesia católica es la que Esther Díaz aventura en su carta publicada el 23 de febrero.Por lo que se ve, su autora parece saber bastante de excomuniones pontificias. Al menos es lo que ella afirma cuando asegura que, con motivo de la proyección de la película La última tentación de Cristo, el papa Juan Pablo II "se limitó a excomulgar al realizador y a todo el que fuera a verla" (sic). Y seguramente la señora Esther Díez podría afirmar que lo mismo sucedió con ocasión de Pasa a la página siguiente