Un policía mata de cinco tiros a una mujer en un bar de Bilbao

Un miembro del Cuerpo Nacional de Policía fue detenido el pasado jueves en Bilbao tras disparar en un bar de la capital vizcaína contra una mujer, a quien causó la muerte en el acto. La víctima, Milagros López Anta, de 48 años, recibió tres disparos a bocajarro y dos más cuando ya se encontraba en el suelo. Un portavoz de la Jefatura de Policía confirmó ayer que el detenido es un agente destinado en el cuartel de Basauri, pero se negó a facilitar su identidad hasta que pase a disposición judicial. Otras fuentes cercanas al caso informaron que el agresor es Rafael Cenor.

El incidente tuvo lugar alrededor de las 11 de la noche del jueves en el bar Rimbombín, en Bilbao, donde Milagros López había llegado minutos antes acompañada por dos hombres jóvenes. Según el testimonio de un empleado del bar, el policía entró en el establecimiento y se dirigió directamente a la víctima, que ocupaba una mesa cercana a la barra junto a uno de sus acompañantes, indicándole "que quería hablar con ella".Testigos del incidente afirman que el agente, vestido con ropa de paisano, agarró entonces a Milagros López al tiempo que sacaba una pistola del bolsillo y le disparaba tres tiros a corta distancia, sin que previamente se hubiera producido discusión alguna. La víctima fue rematada en el suelo por otros dos disparos.

Inmediatamente después, el agresor descargó el arma y depositó la pistola y su cargador sobre el mostrador del establecimiento.

"Ahora ya estoy tranquilo. A mí ninguna mujer me busca la ruina", manifestó dirigiéndose a uno de los camareros. "Ya podéis llamar a la policía", añadió el agente.

Las mismas fuentes que afirmaron que el autor del crimen es Rafael Cenor reconocieron al agresor y aseguraron que el policía se había visto envuelto con anterioridad en otros incidentes debido a su carácter violento.

Milagros López era natural de Cercego (Orense) y vivía en Bilbao. Uno de los camareros del local aseguró que la víctima había acudido al establecimiento en otras ocasiones, pero indicó que nunca en compañía del autor de los disparos.

Los empleados del bar Rimbombín, ubicado en la calle Hurtado de Amézaga de la capital vizcaína, explicaron que el suceso se desarrolló en pocos segundos y que el agente no amenazó al resto de los clientes que en ese momento se encontraban en el establecimiento.