El precio del dinero saudí

Revelaciones derivadas del asunto Irán-contra confirman que Washington ha desviado hacia Arabia Saudí durante años grandes sumas de dinero para promover fines comunes. A primera vista no hay nada malo en ello. Lo que es imprudente e inaceptable es aprovecharse de Arabia Saudí, o de cualquier otro país, con fondos ocultos que eludan las prohibiciones expresas del Congreso. Esto parece ser lo que sucedió cuando el rey Fahd hizo un favor a Washington al ayudar a los rebeldes de Angola. Los saudíes niegan que suministraran ayuda secreta a los rebeldes angoleños: los alegatos fueron hechos por un hombre de negocios, californiano, Sam Joseph Bamieh, a un subcomité del Congreso, y son creíbles a la luz del éxito que tuvo Oliver North en conseguir la ayuda saudí para la contra nicaragúense. En 1976, el Congreso, con toda la razón, aprobó el fin de la ayuda encubierta de la CIA a los insurgentes dirigidos por Jonás Savimbi. Si Bamieh está en lo cierto, los saudíes empezaron a firmar cheques para Savimbi en 1981, haciendo posible que Reagan eludiera la prohibición del Congreso respecto a esa ayuda. Se sentó,un importante precedente cuando Arabia Saudí se convirtió en el primer país fuera de la OTAN en adquirir aviones tipo Awac. Aun en el caso de que la venta hubiera sido apremiante, la corona saudí correspondió mezquinamente en asuntos tan vitales como contener el terrorismo., 3 de agosto.