Panamá advierte a EE UU que su intromisión será considerada "acto hostil"

El Gobierno de Panamá ha advertido a la Embajada de Estados Unidos contra "prácticas" que "serán consideradas como actos hostiles", y manifestó su preocupación por la "desinformación" difundida por los periodistas extranjeros sobre la situación que atraviesa el país.

La familia del detenido ex coronel Roberto Díaz Herrera abandonó Panamá con destino a Venezuela. El coronel apareció en la televisión con gesto abatido, pero en aparente buen estado físico. Continúan clausurados desde el lunes los diarios de oposición y cerrada, por tiempo indefinido, la Universidad.La cancillería panameña difundió el miércoles una dura nota de protesta contra la Embajada de Estados Unidos por su comunicado del lunes pasado sobre la urgencia de restablecer la libertad de prensa. Considera el Gobierno panameño que se trata de "una inadmisible intromisión en los asuntos internos" y advierte que "las campañas de descrédito contra funcionarios y autoridades panameñas, así como manifestaciones de funcionarios y diplomáticos estadounidenses, comienzan a aparecer con una intencionalidad afín a los objetivos que persiguen los grupos políticos sediciosos locales".

El síndrome de Marcos preocupa a los políticos panameños próximos al Gobierno. Desde hace un año, cuando surgieron las primeras acusaciones contra Noriega en la Prensa de Estados Unidos, creyeron ver detrás un plan similar al empleado en Filipinas para acabar con Marcos, aplicado ahora a Panamá.

Reapareció el miércoles por la noche ante las cámaras de televisión el coronel Díaz Herrera, por primera vez tras el asalto a su casa, el pasado lunes. Díaz presentaba aspecto apagado y abatido, pero ninguna señal de malos tratos.

El coronel, que había acusado a su ex jefe Noriega de varios crímenes, dijo en tono incoherente que "dentro de la situación especial en que estamos, estamos bien. Físicamente bien. No hay problemas especiales. Naturalmente, con deseos de reunirme con mi familia. Es humano, es lógico, es parte de la vida afectiva y, por qué no decirlo, espiritual, que tenemos, el sentido de poder permanecer juntos".