La misión

Puede ser éste un foro atípico para la reflexión que me atrevo a exponer. Soy un médico joven que ha vivido y trabajado los últimos cinco meses en un hospital misionero del corazón de África. En condiciones de pobreza y enfermedad difíciles de entender desde aquí, he conocido un pueblo que respira alegría de vivir, paz y solidaridad en su convivencia, y profundo respeto a sus tradiciones y religiones. De ellos he aprendido mucho. Después de este tiempo desconectado de la actualidad, vuelvo a entrar en ella por la televisión, la Prensa, la radio, la calle. Me sorprende el ambiente de agresividad que envuelve a las huelgas, manifestaciones y reivindicaciones más o menos justas. Me asusta la violencia y egoísmo del terrorismo, a veces llamado lucha por soberanía. Y es terrible ver la política internacional envuelta por el tráfico de armas y la carrera armamentista de los bloques.

Estos grandes males de nuestra forma de vida se nos escapan de nuestra lógica, y no digamos del control. Pero más de cerca me ha tocado leer la noticia de los lanzamientos de alimentos por los agricultores españoles, en contra de la política agraria del Gobierno. Intuyo un grave problema y una fuerte angustia, los que habrán llevado a estas personas a ello. Pero, esa comida, mandada en contenedores hacia lugarés como del que vengo, puede salvar vidas a niños mal nutridos. Y creo que eso es más importante que llamar la atención de la Prensa, sensibilizar a la opinión pública o presionar sobre los gobernantes.-