La irrupción del CDS.

El Centro Democrático y Social, que dirige el ex presidente Adolfo Suárez, alcanza en Castilla y León su mayor grado de aceptación electoral respecto a otras comunidades autónomas. El solitario escaño obtenido en 1982 por Agustín Rodríguez Sahagún en Ávila puede multiplicarse por cinco o por nueve. De entre los nuevos diputados que, según el sondeo, obtendrá el CDS, entre dos y tres provienen de la propia Ávila, donde se convierte en la primera fuerza política. En esta circunscripción el PSOE podría no conseguir representación. Valladolid, Zamora, León y Salarrianca son las restantes circunscripciones en las que el partido de Suárez puede obtener actas de diputados. Los socialistas, no obstante, seguirán siendo fuerza política mayoritaria -entre 13 y 19 representantes en el Congreso-, mientras que los populares serán la segunda formación (entre 10 y 16 diputados), aunque pier den la representación parlamentaria en Ávila y siguen conservando su feudo de Burgos. La comunidad autónoma de Castilla y León pierde un diputado con respecto a las pasadas elecciones legislativas y ha pasado de 35 a 34 parlamentarios en la Cámara baja, esta convocatoria de comicios legislativos no concurre la Unión de Centro Democrático (UCD), que obtuvo, en las elecciones de octubre de 1982 tres diputados en esta comunidad autónoirna. El partido del ex presidente del Gobierno Adolfo Suarez también va a lograr tres escaños en el Senado por la provincia de Avila. El sistema electoral vigente para la Cámara alta, que prima de forma decidida a las dos candidaturas mayoritarias, le impide: al Centro Democrático y Social alcanzar algún otro escaño adicional en la comunidad autónoma de Castilla y León.