Un estudio oficial dice que los españoles están sobrealimentados

Los españoles saben comer muy bien, pero les cuesta muy caro. Presentan en términos generales el mismo patrón y perfil nutricional que el resto de los países europeos -en general, de sobrealimentación- y en algunos casos (consumo de vitamina C) lo mejoran, pero se gastan más dinero en materias nutrientes. Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del primer estudio sobre nutrición realizado conjuntamente por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y por el Instituto de Nutrición del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.El estudio, que fue presentado ayer en Madrid, en la sede del Instituto Nacional de Estadística, se basa en las cifras proporcionadas por la Encuesta de presupuestos familiares, hecha por el INE en 1980 y 1981, en 24.000 hogares de toda España. En él han trabajado durante seis años dos equipos de estadísticos y especilistas en alimentación dirigidos por José Aranda, subdirector del INE y por Gregorio Varela, director del Instituto de Nutrición. El coste del estudio se eleva a 600 millones de pesetas.

En términos globales los ciudadanos españoles consumen, según el estudio, un 25% más de calorías de las que necesitan. "Pero este exceso lo tienen los países occidentales", explica Gregorio Varela. El ideal recomendado para una dieta equilibrada es de un 30% de grasas, un 10% de proteínas y un 60% de hidratos de carbono.

Respecto a las proteínas, los españoles consumen el doble de las que el organismo necesita. De este hecho no se derivan repercusiones patológicas, según Varela, "pero el exceso en el consumo de proteínas repercute en el bolsillo porque resultan caras. Este hábito nos da una idea de que en España se come no sólo para mantener la salud sino también por placer y por cultura culinaria heredada".

Los españoles se exceden también en el consumo de grasas. Se suele recomendar que la cantidad de consumo de grasa por cabeza y día sea de 130 gramos. En España, como en el resto de los países desarrollados, se rebasa ampliamente este límite. "Pero los españoles tenemos en este aspecto una ventaja", dice Gregorio Varela, "que nuestras grasas son de buena calidad, sobre todo las derivadas del aceite de oliva y, por tanto, influyen en menor medida en las enfermedades cardiovasculares".

Los españoles estan bien nutridos de calcio, de hierro, de fibra y de vitamina C, pero es escasa la ingestión de vitamina B2 y A.